Un club. Una sola idea. Una filosofía. Si bien el primer equipo del Baloncesto club MoraBanc Andorra se lleva la mayor parte de los titulares para el inminente aventura en la ACB, la institución no retrocede lo más mínimo en la protección de los valores que lo han hecho subir hasta la élite del baloncesto español. El encuentro con algunos de los integrantes de los equipos de base por parte del equipo profesional, con el cuerpo técnico a la cabeza, es la mejor muestra que la simbiosis entre los dos conceptos no hace más que fortalecer una idea común: promover la práctica y la afición al baloncesto en el país.
El encuentro se ha celebrado en la carpa instalada en la zona deportiva de Sant Jaume en Engordany, la instalación provisional que el MoraBanc Andorra ha habilitado para que los equipos de la base del club no se vieran perjudicados por las obras de acondicionamiento del polideportivo de Andorra que han provocado que el primer equipo se entrene en el Joan Alay.
La directiva de Gorka Aixàs, con el mando desde el area técnica de Francesc Solana y Jaume Tomás, pudo redondear una solución de emergencia con la carpa, ya que los diferentes pabellones del país no disponían de horas suficientes.
El Comú de Escaldes Engordany ha cedido la instalación, ofreciendo su apoyo a la iniciativa y participando del acto con el Cónsul menor, Marc Calvet y el consejero de deportes, Joaquín Tomás.
Los Sada, Ivanov y Trias, junto con el resto de la plantilla, han jugado varios partidillos improvisados con las criaturas ante las miradas de los padres, para ser más exactos, las miradas de los padres a través de sus teléfonos móviles y cámaras por que el acto ha sido ampliamente inmortalizado. Jornada de convivencia entre los jugadores y el concepto que da sentido a la existencia del MoraBanc Andorra, ver padres y abuelos que habían jugado en el club llevó a jugar al baloncesto a sus hijos y nietos.