Schreiner: “Gracias, gracias, gracias”

Es el momento de ser agradecido.

Agradecido por todo lo bueno que he experimentado en los últimos 30 años de mi carrera, y sobre todo por las personas que tenido la suerte de conocer en este camino y que por suerte a día de hoy les sigo teniendo algunos como muy buenos amigos.

Los recuerdos de baloncestos van a desaparecer poco a poco pero los amigos que he conocido van a quedar para siempre.

El baloncesto me ha regalado por suerte muchos momentos buenos y también muy buenas experiencias de vivir en otros países, aprender otras culturas pero lo mejor que me ha regalado el baloncesto es encontrar a mi mujer Susan, que me ha acompañado y apoyado en todos lo momentos, me ha ayudado siempre a recordar la importancia de la familia.

Para mi lo mas importante de todo esto es que mi fan numero 1 , mi hija Naomi, me ha visto jugar algunos partidos desde que nació y eso me hace bastante feliz

Gracias a todos los entrenadores que he tenido la suerte de tener, la mayoría me han respetado, confiado y valorado. Tuve la suerte de tener muchos y muy buenos entrenadores a lo largo de mi carrera, pero sin la apuesta y la confianza de Joan Peñarroya y Xavi Luque (y el Bàsquet Club Andorra) no seria el jugador que he sido.

Gracias a todos los miembros de staff de mis equipos a los segundos entrenadores que han trabajando conmigo en su tiempo libre y escuchado mis ideas sobre baloncesto y también mis charlas filosóficas. Esto va también por los fisios, a los que los 5 minutos de vendar a veces les parecían horas por culpa de escucharme intentar dar clases sobre el sentido de la vida. Los preparadores físicos por sacrificar muchas horas intentando mejorar lo inmejorable. A todo los trabajadores de los clubes, gente que muchas veces no parecen mucho en el foco mediático pero son el corazón de los clubes.

Al final quiero decir gracias a mi familia. Sin ellos no hubiera sido posible llegar donde he llegado. Mi madre quien me llevaba a la entrenos cuando era pequeño siempre porque sabia lo importante que era mi y mi padre que fue mi entrenador personal durante todos estos años siempre dándome buenos consejos en cada momento.

Por ultimo , algo que he aprendido en este mundo de baloncesto es que se tiene que disfrutar todos los momentos , los buenos y los malos. Porque sin el malo no existe el bueno…

Gracias Gracias Gracias!!!!!