Como quien no quiere la cosa nos hemos plantado ya cerca de la navidad. El equipo lo está haciendo muy bien y se respira alegría en el entorno. Y éste parece el mejor caldo en el que cocinar un batacazo si no tenemos cuidado. El elogio debilita, lo sabe todo el mundo. Y quien más se ha dedicado a recordarlo últimamente es Natxo Lezkano que conoce bien esta liga y sabe que una competición traicionera como pocas. El MoraBanc vuelve a jugar en casa mañana (18h30, J12 de la Leb oro) y lo hace contra otro de los equipos que seguro querrá ser el primero en conquista la Bombonera esta temporada. El Valladolid de un clásico de los banquillos como Paco Garcia es un equipo físico y con talento para conseguir ganar en Andorra. Evitarlo dependerá, en parte porque el rival también juega, si los tricolores son capaces de mantener el alto nivel de concentración mostrado hasta ahora. Es evidente que exponer los argumentos del rival, que por ejemplo destrozó a Burgos en su casa, es necesario pero tampoco conviene perder de vista las muy buenas prestaciones de los de Lezkano hasta ahora. Y es que este MoraBanc Andorra ha acreditado talento para hacer agujeros en los partidos con un juego vibrante y rápido pero también solidez para conseguir agarrarse a los partidos cuando se han puesto más grises y ha tocado trabajar duro. Y estas dos versiones del MoraBanc son las que hacen mirar la clasificación goce. Mantenerlos y beber de cualquiera de las dos versiones cuando sea necesario es el reto para mañana. Y más contra el tercero clasificado a dos victorias de diferencia de los tricolores.
“Es un partido muy importante el de mañana contra uno de los equipos top de la liga” ha afirmado Natxo Lezkano y ha añadido que “es aspirante a todo y se está viendo como lo demuestra que está jugando a un gran nivel y que son la mejor defensa de la liga”. El entrenador del MoraBanc Andorra avisa que “el partido de mañana lo tendremos que jugar muy bien para ganarlo y necesitaremos todo el apoyo de nuestra gente”. Sobre las claves del partido “tenemos que cuidar el balón porque son muy físicos, también debemos intentar tener un ritmo vivo de juego para hacerles trabajar en defensa porque si no pueden encontrarse cómodos”.