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Mañana a las 20h, en la Bombonera, contra el Darussafaka termina la segunda aventura europea de la historia del club. El encuentro es un premio por los fieles seguidores del MoraBanc Andorra porque el rival es el primer clasificado del grupo y ya tiene el billete para la siguiente ronda de la Eurocup desde hace dos jornadas. Por lo tanto los tricolores ya están eliminados y reciben quien se mostró como el equipo más solvente del grupo. Curiosamente los turcos acabaron jugando un papel indirecto en la eliminación de los de Peñarroya ya que perdieron en casa con el Torino por 77-79 hace una semana y este resultado combinado con la derrota tricolor en la pista del Paris Levallois fue la sentencia. Esta es la gran incógnita del partido mañana, saber exactamente cómo se trasladará al parqué la falta de recompensa oficial que habrá más allá del honor y de brindar un buen espectáculo.
“Es evidente que se trata de un partido especial porque los dos equipos se juega nada pero puede ser un buen premio por nuestros aficionados porque jugamos contra un gran equipo” explicaba David Jelínek que sobre la eliminación afirmaba que “quizás hubiéramos tenido que ganar alguno de los partidos fuera del inicio de la competición que es lo que nos ha faltado, pero también hemos conseguido algunas buenas victorias “. El escolta, que el sábado hizo un gran partido contra Bilbao ha afirmado también que “espero tener muchos más como este, tanto mis compañeros como yo queremos seguir luchando por todos los objetivos que aún tiene el club esta temporada”.
El técnico Joan Peñarroya ha explicado que “las valoraciones a mi me gusta hacerlas a final de temporada pero es evidente que nos hubiera gustado llegar al último partido con opciones de clasificarnos pero afrontaremos partido de mañana con el objetivo de ganar -el, no es un amistoso de pretemporada “. Sin embargo Peñarroya no se esconde y deja claro que “el partido para nosotros debe ser un entrenamiento de mucha calidad para el partido del sábado en Santiago contra Obradoiro”. Aunque no tenga trascendencia clasificatoria, el partido es “un premio para nuestros aficionados por lo que representa Darussafaka o porque David Blatt en nuestro pabellón y sólo hay que pensar donde estábamos no hace muchos años”.
Mañana Peñarroya, que ya ha asegurado que Albicy no está recuperado y no jugará, se encajará la mano en el banquillo con un campeón de Euroliga y un entrenador NBA (llevó a los Cavaliers de Lebron James), David Blatt.
