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No será fácil ganar en el polideportivo de Andorra, los tres equipos que han pasado pueden dar fer de ello. El Herbalife Gran Canaria fue ayer la segunda víctima de los hombres de Joan Peñarroya tras un partido vibrante y como los dos anteriores resuelto a última hora.
El 91-86 final explica la igualdad del encuentro pero no puede resumir sus múltiples alternativas. Fue una auténtica montaña rusa.
El primer cuarto fue del MoraBanc Andorra, el inicio del segundo completamente de los canarios y al final de los primeros 20 minutos el marcador mostraba ventaja visitante por 40-43. Siguiendo la tónica el principio del tercer cuarto fue del MoraBanc Andorra con una exhibición de juego colectivo y gran acierto desde más allá de los 6,75. La ventaja llegó a ser 62-50. Y nuevo looping. Los de Aito volvieron a entrar en el partido gracias a una racha de triples de Albert Oliver y al final del tercer cuarto los canarios aún estaban por delante por un solo punto.
El partido no podía decepcionar y volvió a ofrecer una sacudida. Cuando peor parecía que lo tenía el equipo andorrano, David Navarro (26 de valoración ayer) cogió el mando bien secundado por Beto (enorme con 23 puntos). Punto a punto se llegó al final y la victoria se volvió a quedar en casa ante el éxtasis los 2800 espectadores que había en las gradas del polideportivo de Andorra. Ya oficialmente, la bombonera mágica.
