Dos meses clavados. Este es el tiempo que hacía que la BMB no podía celebrar una victoria. El MoraBanc Andorra ganó ayer por 80-64 la Bruixa d’Or Manresa en un buen partido de los de Joan Peñarroya que obtuvieron un premio triple a su buen trabajo. El primero romper la mala racha, el segundo dejar atrás el Manresa y el Fuenlabrada, que juega hoy, y el tercero remontar los 8 puntos del average perdido cuando se cayó en el Nou Congost por 8 puntos de diferencia.
El encuentro comenzó igualado pero siempre con el MoraBanc Andorra mandando y eso ya era un buen dato teniendo en cuenta que en los últimos partidos en casa la puesta en escena había sido mala. Al final del primer cuarto el marcador era de 21-16. Hacia el ecuador del segundo cuarto quedó claro que, aparte del buen trabajo defensivo, la victòria se sustentaría en dos nombres propios: Vojdan Stojanovski y Shaun Green. El macedonio hizo de todo, también bajando el culo y defendiendo, y Green anotó 4 triples en este periodo. Al descanso los hombres de Joan Peñarroya dominaban por 43-32.
En el tercer cuarto pasó de todo. El Manresa se acercó a dos nada más salir, el MoraBanc se llegó a marchar de 15 y al final el tema se quedó en once. Lo mismo que en el descanso (61-50). La solidez del equipo andorrano, que iba encontrando soluciones desde el perímetro, contrastaba con la irregularidad de la Bruixa d’Or. En el último periodo las cosas no cambiaron mucho y si hay que destacar algo es como se iba haciendo gigante la figura de Stojanovski, que quiso el balón siempre que podía quemar y fue el faro que guió al equipo hasta una victoria que representó una auténtica descompresión para todo el club.
Stojanovski terminó con 24 puntos y 26 de valoración. En el ámbito colectivo, lo mejor del partido ha sido volver a ver el MoraBanc Andorra del inicio de la temporada, aquel equipo atrevido y resolutivo. La batalla por la permanencia será larga pero después del partido de anoche, todo tiene otro color.