Victoria, sí, VICTORIA, con mayúsculas la que se lleva hoy el equipo del pabellón de Illumbe de San Sebastián. Con mayúsculas por muchas cosas, pero sobre todo para seguir mirando hacia adelante.
Seguramente hay partidos mejores pero también, y sin miedo a equivocarnos, no hay más partido satisfactorio que el de la victoria a domicilio. Esto es lo que hemos hecho hoy, conseguir una victoria en San Sebastián por 60 a 64. Tiempo después la sonrisa en el viaje de vuelta ha sido una constante.
Nuestra entrada al partido no ha sido buena, digamos que fría como el pabellón que nos recibía. Un equipo local mucho más enchufado comenzaba marcando parciales a su favor. Unos parciales que los hombres de Joan Peñarroya conseguían neutralizar con esfuerzo pero siempre remando. Tanto es así que los Delteco GBC marchaban al final del primer cuarto con una diferencia de 16 a 9. Gran parte de esta ventaja venía por los problemas en el rebote.
El segundo cuarto, las cosas tenían que cambiar. Dos cosas básicamente, el acierto de cara a canasta y el trabajo defensivo que nos está caracterizando las últimas semanas. Estos dos pequeños objetivos dentro del partido comenzaron a ser una realidad. Intensidad defensiva ante un equipo con dos viejos conocidos como Clarck y Dani Pérez, y que sustentaba su trabajo en el MVP Norel. Los tricolores lograban mostrar sus rasgos diferenciales y ajustar el marcador al descanso con 28 a 26.
Estábamos en el partido, y queríamos la victoria. Salida del descanso con intercambios de canastas de las dos partes. Se notaba que mandaba más el respeto y la importancia del partido entre los dos rivales. Pasado el ecuador de este tercer cuarto, los locales imprimían una nueva marcha al partido que el BC MoraBanc Andorra no sabía parar. Hecho que provocó una segunda parte del cuarto más decantada para el GBC. 47 a 41. Tocaba remar de nuevo en el último cuarto.
Ahora bien, los hombres de Peñarroya ya les va la marcha y ponerse a trabajar cuando las cosas no van bien. Dicho y hecho, toda aquella anotación que no había llegado hasta ahora y aquella defensa insistente aparecían para ir recuperando la diferencia y para llegar a los momentos claves con el marcador ajustado. Era la hora de dar el golpe definitivo. Garra y adelante que liderados por Blazicy Stevic, el equipo cada segundo lo creía más, y los nervios no jugaban en contra, todo lo contrario. En los momentos decisivos, aquellos momentos donde tiembla la muñeca no aparecieron.
El equipo conseguía el objetivo tan buscando y deseado. 60 a 64. VICTORIA. El conjunto sabía sobreponerse a dos contratiempos importados como eran los errores en los tiros libres y los rebotes, con trabajo, defensa y constancia. Argumentos para hoy explicar la primera victoria fuera de casa de la temporada 2017-2018.