Un segundo. Un suspiro en la vida de una persona. Pero en baloncesto puede ser la medida de todas las cosas. Faltaba un segundo para llegar al minuto 45 de partido cuando el belga Axel Hervelle anotó desde cinco metros la canasta que daba la victoria al Bilbao Basket en el polisportiu d’ Andorra por 75-76.
Antes el partido había dejado muchas emociones por el regreso de la ACB en Andorra después de 18 años y también un encuentro cerrado y espeso jugado al ritmo que quisieron los vascos que casi siempre fueron por delante en el marcador.
A pesar del dominio del Bilbao Basket, que se marchó al descanso nueve puntos por encima, el MoraBanc Andorra tuvo la virtud de no irse nunca del partido. Constancia, fé y algo más de acierto desde el perímetro permitieron a los hombres de Joan Peñarroya equilibrar las fuerzas en los dos últimos cuartos.
Los 40 minutos acabaron con empate a 66 y con la sensación de que en un día normal desde el tiro libre la victoria se hubiera quedado en casa pero el desacierto desde la línea fue una lacra pesada ayer para el equipo andorrano.
La prórroga tuvo la misma tónica. Bilbao por delante, juego pesado y con poca alegría y un Todorovic imperial bajo los aros (30 de valoración).
Hasta que llegó el desenlace. Sada puso el MoraBanc Andorra por delante con una canasta delicada, demasiado para ser la decisiva en un duelo tant metalúrgico . Y llegó Hervelle. Y con las manos en la cabeza, muchos aficionados asistieron a la decepción que siempre supone perder en el último instante. Proporcional a la alegría de los 100 vascos que vinieron ayer.
Trias, con 10 puntos y 10 rebotes, fue el jugador mejor valorado (20) del MoraBanc Andorra.
Sábado nuevo duelo en casa contra el Laboral Kutxa de Vitoria, una nueva oportunidad de sumar la primera victoria de la temporada.