Derrota dura ayer ante 4700 espectadores. Entrada espectacular en la BMB. Los seguidores cantando el himno antes del partido. Albert Llovera apareciendo en el primer cuarto y agitando las emociones. Todos los ingredientes, incluida la relevancia del partido, estaban dispuestos para que el plato fuera suculento. Pero no. Salió quemado, o más bien chamuscado.
El MoraBanc Andorra perdió ayer por 77-88 con el Gipuzkoa baloncesto un partido que le condena en la selva de la lucha por la permanencia. Los vascos fueron mejores de punta a punta del partido. El equipo andorrano fue inestable, inseguro, tembloroso. Y el Gipuzkoa todo lo contrario liderado por Dean y Diez que martilleaban desde los 6.75 el aro local. Al final del primer cuarto 12-25 y la sensación de que cuando el MoraBanc entrara en el partido las cosas se igualarían.Pero no pasó. Al descanso la diferencia se había ido hasta los 17 puntos, 27-44. Algo tenía que pasar si los locales querían tener opción de ganar. Pero fue al revés. El Gipuzkoa jugó con mucha madurez estos minutos. El tercer periodo se cerró con 43-64.
El equipo no enganchaba y el público se iba apagando viendo como el partido que se había subrayado como clave se escapaba y de forma clara. Los últimos 5 minutos llegó una reacción a golpe de triples de Green y de Stojanovski y el electrónico se ajustó hasta el 72-80. Suficiente para, al menos terminar el partido con un poco de orgullo.
Las dos incorporaciones, Bogdanovic y Stojanovski, fueron lo menos malo del día con un David Navarro que siempre da un mínimo. El mejor de los visitantes fue Daniel Diez con 32 puntos y 6 triples.
Las próxima semana, el domingo, el MoraBanc Andorra visita la pista del Herbalife Gran Canaria.