Es pretemporada. Fue una derrota útil y cargada de mensajes para el MoraBanc Andorra. El FIATC Joventut infringió los hombres de Peñarroya la primera derrota de este verano ACB (107-98, tras dos prorrogas 80-80 y 91-91) y eso es indiscutible, pero el comportamiento del equipo dejó múltiples mensajes para Peñarroya y sus ayudantes Xavier Luque y David Eudal.
Entre estas lecturas hay muchas muy positivas. A nivel colectivo, sobre todo durante los dos primeros cuartos, se pudo empezar a ver dibujado en sus trazos fundamentales el concepto de juego del equipo: solidaridad, juego coral, muchos pases y dinamismo. Cada jugador apuntalando su parte de la construcción con responsabilidad pero a la vez conociendo su rol. Obviamente se trata de sensaciones embrionarias, sólo eso, porque faltan todavía més de tres semanas para que comience la liga.
En los mensajes individuales el partido fue un tesoro cargado de información. Shaun Green, 23 puntos y un buen comportamiento reboteador, reveló que acepta el reto que supone la ACB y que se ha preparado a conciencia. David Navarro dio un paso adelante desde el perímetro mostrando que puede ser protagonista si el equipo lo necesita. Y los dos debuts dejaron buenas sensaciones. Kaloyan Ivanov, con sólo dos entrenamientos con sus compañeros, obsequió a los presentes con una exhibición de personalidad. Ivanov apunta alto. Y Georges Bogris ofreció detalles de la solidez con la que puede contribuir al juego interior, además de anunciar que el ‘pick and roll’ con Sada debe ser un valor a tener en cuenta.
El tono del equipo, hombre por hombre, fue excelente. Se dejó muy buena imagen en Alguaire y en dos ocasiones prácticamente sobre la bocina, Jordi Trias tuvo el tiro decisivo desde la media distancia y la pelota no quiso entrar.
El jueves en Pamiers, siguiente duelo de pretemporada contra el Pau Orthez.