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El MoraBanc Andorra no se ha dejado sorprender por un Coviran Granada que se ha visto superado ante una Bombonera que no ha vuelto a fallar a pesar de las circunstancias. Nuevamente, gran juego coral de todo el equipo que ha fructificado la tercera victoria en la Liga Endesa, un hecho que hoy ha sido la guinda del pastel en una cita que ha sido más que un partido de baloncesto. El espíritu de lucha contra el Cáncer de Mama ha ido de la mano con la de nuestros jugadores y afición, y así hemos sido imparables.
El enfrentamiento comenzaba con un ritmo no deseado por el conjunto tricolor pero, aun así, Jerrick Harding se encargaba de que los locales se situaran por delante en el marcador en los primeros compases de partido (minuto 4, 8-6). El bajo nivel de anotación iba de la mano con el del ritmo de juego, pero el MoraBanc Andorra encontraba el oro mediante los rebotes ofensivos de Kyle Kuric y de Felipe dos Anjos. Estos se convertían en puntos, y provocaban el primer tiempo muerto de Pablo Pin (minuto 8, 16-10). Nacho Llovet salía a pista, y continuaba muy activo en ambos lados en pista. Un nuevo tapón inverosímil del capitán, el cual superaba los 6.000 minutos en la Liga Endesa, levantaba a una Bombonera que presentaba buen ambiente. Primer asalto favorable para los nuestros con el 18-14. El Coviran Granada aprovecharía el inicio de un nuevo periodo para subir líneas e intensidad, aspectos que nos hacían perder demasiados balones. A pesar del trabajo de los andaluces, la herida, a nivel de resultado, no era tan grave (minuto 13, 21-19). Es entonces cuando dos de los grandes protagonistas de la cita han decidido liderar el despegue del MoraBanc Andorra: Rafa Luz y Ben Lammers. Para empezar, nuestro director de juego brasileño se ha enfilado hasta las 14 asistencias, quedándose a solo 1 de las 15 de Jose Luis Llorente, y eso solo pueden ser buenas noticias. Por otro lado, el ejecutor. Al más puro estilo de “Ben Gogh”, el americano remataba toda asistencia que le llegaba y dejaba con notoriedad su gran habilidad para intimidar bajo nuestro aro. El rey de la pintura. Lammers ha acabado siendo el MVP del enfrentamiento (32 de valoración), pero al descanso ya tenía una estadística de escándalo (5 de 5 en tiros de 2 y 21 dígitos de valoración). En resumen, este par han sido demasiado para un Coviran que ahora no las veía pasar. Como remate final, un triple de Ferran Bassas para plasmar el 44-26 al descanso.
La Bombonera estaba siendo una fiesta, y lo seguiría siendo después de que Rafa Luz y Jerrick Harding, un día más en la oficina con 18 puntos, dejaran un parcial de 5-0 de inicio de segunda parte (minuto 22, 52-26). A diferencia del primer cuarto, éste pasaría volando, y el MoraBanc Andorra continuaba dominando con solvencia el ritmo de juego y el marcador. Viendo el rumbo que iba cogiendo la parte final del partido, el Coviran Granada ensuciaba el partido a placer con la permisividad de los árbitros. En estas, sin embargo, los de Natxo Lezkano no se descarrilarían. La máxima ventaja era de 17 puntos, y ahora lo era de 20 después de que Felipe dos Anjos se llevara el aro de la Bombonera a su casa (minuto 28, 63-43). El tiempo muerto solicitado por Pin, desgraciadamente, les serviría, y mucho. Una reacción de los rojos recortaría distancias y dejaría un sabor agridulce al acabar los primeros treinta minutos con el 65-53. A pesar de apostar por tener a Rafa y Ferran en pista, el MoraBanc continuaba perdiendo balones, y eso lo aprovechaban ellos. Un triple de Clavell para iniciar el último periodo encendía las alarmas en un partido que parecía buenamente encarrilado. La consigna era clara: Había que rematar el buen trabajo realizado hasta ahora. Cuando más heridos estábamos, más fuertes nos levantaríamos. Del +9 al +17, superando un momento muy delicado tras un triple de Kyle Kuric (minuto 32, 73-56). Ahora sí parecía que la diferencia ya era demasiada losa para un rival que veía como su nueva reacción se rompía en mil pedazos. Aprovechando la buena dinámica todo el mundo ha ido sumando, y Kyle Kuric nos ha hecho dudar fuertemente de su edad con un matazo en contraataque “posterizando” a un Sergi García que no ha querido tener la mejor de las vueltas a la Bombonera. Finalmente, nuestra afición que no ha querido fallar en la cita, ha podido celebrar junto al equipo la victoria por 87-71 ante un rival directo. Nuevo atardecer mágico en casa con todos vosotros, y esperamos que sean muchos, muchísimos más.
El próximo partido será en el Espai Fruita Barris Nord, visitamos al Hiopos Lleida el próximo domingo 3 de noviembre a las 17 horas.
