Ha llegado, la recompensa al buen trabajo por fin ha llegado lejos de la Bombonera. El MoraBanc Andorra se ha llevado un duelo que se había puesto muy cuesta arriba, con la desgraciada lesión de Tyson Pérez incluida, y casi confirma la presencia de todo un país en la Liga Endesa de la próxima temporada. El paso adelante de todos los jugadores junto con la actuación de un Jerrick Harding estelar han sido claves para sumar la undécima de la temporada.
Tocaba poner rumbo a Manresa para encarar un reto muy complicado ante un equipo que quiere redondear una gran temporada con una plaza en los playoffs. El MoraBanc Andorra no viajaba solo, más de 130 aficionados tricolores se han hecho notar durante todo el partido; y, cuando más hacía falta, no han fallado. El partido prometía puntos, juego intenso y, sobre todo, espectáculo. Comenzaban bien los visitantes en ambos aros, pero los rojillos encontraban respuesta al primer medio error cometido por nuestra parte. Badio desenfrenado para ellos y Jerrick Harding extra motivado para jugar ante su antigua afición, ambos liderando un periodo plenamente ofensivo. Estábamos muy dentro del partido y compitiendo de tú a tú, pero había que mejorar mucho detrás para poder tener opciones de victoria en el Nou Congost. Golpe moral para los nuestros al ver cómo Tyson Pérez tenía que ser sustituido por unas molestias al aductor que han hecho que no pudiera volver a participar en el partido. Ritmo frenético y más intercambio de golpes para cerrar el primer asalto con el 30-28 mínimamente favorable al Baxi Manresa. Las consignas y puntos por mejorar eran más que claras, pero los locales mostrarían su mejor versión ante un MoraBanc que también empezaba a cometer pequeños errores. Algún balón perdido y bajando el porcentaje en el tiro exterior penalizaban muchísimo a los tricolores, que en un abrir y cerrar de ojos se encontraban 15 puntos por debajo tras encajar un parcial de 10-0 a pocos minutos de iniciarse el periodo. A base de no bajar los brazos y con un Jerrick Harding totalmente fuera de sí (19 puntos primera mitad), conseguíamos lo más difícil, volver a meternos dentro del partido cuando todo se había puesto muy cuesta arriba. 53-49 y camino de los vestuarios con todo por decidir. Con la inercia de los últimos minutos de la primera mitad, los de Natxo Lezkano se ponían manos a la obra desde la tarea que bien les había hecho volver al partido: La defensa. El MoraBanc Andorra dejaba seco a un Baxi Manresa que no encontraba ahora el acierto ofensivo ni la fluidez con la que tan cómodos se encuentran. Construyendo desde atrás (3 puntos en 5 minutos de los locales) y jugando de manera ordenada e inteligente, los tricolores cabeceaban del todo la pauta y se hacían suyo el partido. El buen trabajo se veía bien recompensado con el 62-73 que reflejaba el luminoso del Nou Congost para encarar los últimos diez minutos. Ni la Marea Roja ni los propios jugadores manresanos podían revertir el dominio andorrano. Ahora éramos nosotros los que penalizábamos sus errores, pero la moneda de cambio para poder detenerlos eran las faltas. La ventaja bajaba, pero no superaba la barrera psicológica de los diez puntos y eso nos soplaba muy a favor. El reloj iba corriendo y la desesperación local también nos hacía más grandes. Al tener muy encarrilada la victoria, el miedo a ganar el que sería el tercer partido fuera de casa se hacía notar. Una serie de pérdidas y de errores ha dado una chipa de esperanza a los rojillos, pero, finalmente, se ha podido cerrar la victoria en una pista complicadísima con el 90-97 final. Bien lo comentábamos en la previa y así ha sido. A pesar de la lesión de Tyson Pérez, todo el mundo ha dado un paso adelante y se ha conseguido una victoria, celebrada con la afición desplazada, que bien vale más de media permanencia.
El siguiente partido será el domingo 28 de abril (18:30 horas) en la Bombonera, nos visita el Barça.