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El MoraBanc Andorra no ha podido dar la sorpresa ante una de las versiones más sólidas del Barça de toda la temporada. Un inicio marcado por un inspiradísimo Jabari Parker ha marcado la hoja de ruta de un partido que se ha ido decidiendo merecidamente para un rival que ha sido superior.
El inicio del partido mostraba claras las intenciones de ambos equipos, y en especial de Jabari Parker por parte visitante. Los tricolores íbamos a remolque debido al acierto del norte americano, el cual anotaba 17 puntos de los 19 primeros de un Barça ofensivamente muy inspirado (minuto 5, 15-19). Eso marcaba, sin duda, el inicio y la dinámica del enfrentamiento, pero los de Joan Plaza, ni de largo, se rendirían. A pesar de responder en ataque, el MoraBanc Andorra no podía cumplir de la misma manera atrás y los azulgrana anotaban a placer (minuto 9, 20-29). Un triple casi sobre la bocina de Chumi Ortega cerraba el primer cuarto con el todavía bueno 23-29. ¿Deberes a hacer? Bastantes y muy claros. Si a un equipo como el Barça le dejas anotar 29 puntos en 10 minutos la cosa pinta mal. A esto había que sumarle las 9 perdidas, muchas de ellas no forzadas, de los tricolores. En el segundo periodo ha sido clave las rotaciones de ambos equipos. El trío formado por Evans, Harding y Okoye eran los punteros en anotación de los locales. Por los visitantes, Anderson y Sarr guardaban bien las espaldas al referente Parker (minuto 5, 34-43). A pesar de no estar muy lejos en el marcador, las sensaciones de dominio del Barça eran claras, y eso acabaría también reflejado en el luminoso hasta los 16 de desventaja. Un último empujón del MoraBanc nos volvía a poner en partido, pero los de Peñarroya estiraban de nuevo el chicle y marchábamos al descanso con el 43-58 desfavorable.
Hacía falta un cambio de dinámica muy claro para revertir la situación, y éste tenía que empezar por la defensa, naturalmente. Sin levantar el pie del acelerador, a pesar de la pausa, los visitantes golpeaban fuerte nuevamente con un parcial que aumentaba la máxima ventaja en un visto y no visto (minuto 23, 47-70). Al rescate, y en forma de faro en medio de la oscuridad, aparecía un Jerrick Harding que culminaba un auténtico recital ofensivo (19 puntos este periodo) para acabar provocando el tiempo muerto de Peñarroya superados la mitad de cuarto (minuto 26, 64-75). La Bombonera estallaba y se lo creía, Harding le había dado a toda la afición andorrana aquella chispa que tanto nos calienta a todos en nuestra casa. Es en estas, el Barça dejaría claro que este partido no se le escaparía, nuevamente con la aparición de un Parker que ha acabado con 34 puntos y canastas de mucho mérito dadas por el gran talento individual de todos sus jugadores. Encarábamos un último cuarto difícil con el 72-92 en contra, un resultado que podía ser, perfectamente, el de final de partido. Había que sacar pecho y luchar por morir de pie. La solidez azulgrana seguía firme y sólo teníamos la oportunidad de entrar en pequeños intercambios. Un estirón con todo dorvido y bendecido que ha sido también favorable al rival (19-21) y dejaba el resultado final de 91-113.
El próximo partido será el próximo domingo 23 de marzo a las 13 horas peninsulares. El equipo viaja hacia tierras canarias para enfrentarse a La Laguna Tenerife en el Pabellón Santiago Martín, jornada veinticuatro de la Liga Endesa.
