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El MoraBanc Andorra no puede empezar el año 2025 con victoria lejos de casa. Los tricolores han pagado caro los errores en el tiro, pero sobre todo la falta de energía en momentos que ha aprovechado el rival para hacerse grande. Una mejor versión del equipo ha llegado, pero, desgraciadamente, demasiado tarde como para poder revertir un partido que se ha acabado decidiendo en los últimos minutos.
Intercambio de golpes de primer plato en un partido entre dos equipos empatados en la clasificación. Por parte de los tricolores Ben Lammers, por parte de los hombres de negro Harald Frey. Ambos, uno desde la media distancia y el otro cubriendo más el exterior, destacaban en el primer compás del juego (minuto 4, 12-10). Es entonces cuando la anotación frenaba en seco en más de 2 minutos, donde se imponían las defensas. El elegido ahora era Jerrick Harding, que con un triple le daba la vuelta al marcador y rompía la sequía. Sekou Doumbouya también encontraba hueco ahora cerca del aro para hacer este parcial de 0-5 y encarar el tramo final de cuarto (minuto 8, 12-15). Aunque los de Ponsarnau no encontraban el acierto desde el triple, donde han anotado sólo 1 de los 7 intentos en los primeros diez minutos. Eso, sin embargo, no les impediría estar más finos y cerrar el primer asalto con el 19-17 tras endosar un parcial de 7-2. Harding ahora era el elegido en un partido que se estaba enfangando cada vez más, encontrando soluciones donde el juego fluido en ataque brillaba por su ausencia (minuto 14, 26-23). 13 de los 23 puntos del equipo del chiquitín, mientras que Dragic rompía ahora con dos triples para provocar el tiempo muerto de Natxo Lezkano (minuto 15, 31-23). Costaba encontrar la mejor versión en el aspecto ofensivo, y los locales daban un último empujón para coger una diferencia de 11 puntos. Una última canasta de Ferran Bassas cerraba los veinte primeros minutos con el 40-29 desfavorable. El 1 de 14 intentos desde el triple era la gran losa para los nuestros, esperando mejorar esta estadística para intentar cambiar el luminoso.
La vuelta de los vestuarios era mala para un MoraBanc Andorra que se veía claramente superado por el Surne Bilbao Basket. Parcial en contra de 11-0 y tiempo muerto obligado de Natxo Lezkano al vernos 20 abajo (minuto 23, 51-31). Una canasta y adicional de Ben Lammers despertaba la reacción, y Jerrick Harding le acompañaba con 4 puntos seguidos para el parcial favorable de 0-7 (minuto 25, 51-38). Los nuestros ahora creían, con la esperanza de que no haya sido demasiado tarde. A base de ser sólidos detrás, las cosas salían en ataque con Sekou Doumbouya como referente en este momento de partido. El francés nos ponía a 9 puntos de diferencia tras anotar 2 tiros libres (minuto 29. 58-49). Un intercambio en este último minuto cerraba el tercer cuarto con el 62-52 tras concedernos una canasta de tres inverosímil de Shannon Evans. Con empuje quería empezar el decisivo periodo el MoraBanc, el cual veía de nuevo posible cambiar el orden del resultado. Un parcial de 0-4 nos esperanzaba, y a base de apretar los dientes detrás entrábamos en los últimos minutos de partido a seis puntos (minuto 35, 66-60). Cuando más arriba íbamos ellos han respondido, y la pólvora de nuestro fusil continuaba bien mojada (3/22 en triples en todo el partido). Dragic por parte de los vascos ha roto el partido con dos triples, y poca cosa se ha podido hacer más que intentar maquillar el resultado final, el cual ha acabado siendo de 82-74.
Próximo partido en la Bombonera este mismo sábado, en menos de 48 horas. Nos visita el Río Breogán a las 20:45 horas, partido correspondiente a la decimoquinta jornada.
