El MoraBanc Andorra se vuelve a quedar a las puertas de romper la mala dinámica de las últimas semanas después de hacer un gran partido en uno de los campos más difíciles de la competición. Un gran trabajo e imagen de los tricolores han puesto contra las cuerdas a todo un Valencia Basket que ha acabado dando la vuelta al marcador con todo a favor.
Domingo por la tarde en la Fonteta, un ambiente de los que da gusto como ya es costumbre en Valencia. Ante el MoraBanc Andorra un Valencia Basket de otra liga, uno de los peces grandes de Europa. Escenarios que hacen ver siempre el vaso medio lleno, porque si estamos aquí es porque estamos jugando contra los mejores equipos. Con las ideas claras comenzaban los de Natxo Lezkano. Una versión muy sólida detrás del equipo, junto con la inspiración de Jerrick Harding en el aspecto ofensivo, catapultaban al MoraBanc y colocaban el primer parcial. La reacción de los de Mumbrú llegaba, como era lógico, y se ajustaba nuevamente el marcador. Una gran imagen y un muy buen trabajo de los nuestros en una primera mitad que se acababa con el 32-38. Ganando la lucha en el rebote ante uno de los equipos más físicos de la liga doméstica, limitando mucho las pelotas perdidas (4 media parte) y plantando mucha cara. Dominador Marin Maric como referencia ofensiva (13 puntos), pero era el ejecutor de un excelente juego colectivo. La vuelta ya predecía una vuelta fuerte de los naranjas, y así era en el tramo inicial del tercer cuarto. Uno o dos escalones más en cuanto a intensidad física, los de Mumbrú ponían sobre el campo toda la carne en el asador para acabar dando la vuelta al marcador adverso. Sin embargo, el planteamiento zonal de los visitantes detenía su artillería y nos daba confianza en el otro aro para girar nuevamente la tortilla y conseguir una diferencia de nueve puntos. Con Davies como claro referente suyo, el partido se endurecía, pero a la vez veíamos un muy igualado, y anotador, tercer cuarto con un resultado parcial de 27-27. Había que continuar con el buen trabajo, y el MoraBanc Andorra se veía claro dominador del ritmo de juego en los primeros compases del decisivo último cuarto. Ventaja de diez puntos que volvía a ser la máxima diferencia del enfrentamiento, ahora liderados por un Jean Montero que llegaba hasta los 32 de valoración para ser nombrado mejor jugador de la jornada. Cuando todo parecía más de cara y la arena del reloj iba cayendo a nuestro favor, se han juntado demasiadas cosas en contra como para acabar cantando victoria. Es difícil jugar fuera de casa, en un campo como la Fonteta y contra estos rivales referencia en Europa, como para que también se añada un criterio arbitral que bien ha perjudicado y condicionado a que el final de un partido dominado acabara siendo del todo amargo para los andorranos. Muchas manos que se llevaban brazos, muchos contactos que desequilibraban y poco silbato en un ambiente aturdidor. Naturalmente que con errores de los nuestros también, sobre todo con su planteamiento defensivo zonal, pero con la sensación de que el partido no se cerraba a favor de los visitantes debido a unas decisiones no señaladas que han acabado siendo diferenciales. Bocina final en Valencia con el 86-82 finalmente desfavorable.
El próximo partido será el viernes 22 de diciembre (20:30 horas) en la Bombonera y jugaremos contra el Dreamland Gran Canaria.