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El MoraBanc Andorra acaba cediendo ante el superlativo La Laguna Tenerife en la Bombonera y se despide así de 2024. A pesar de la gran lucha de los nuestros, con minutos de muy buen baloncesto, el despliegue de recursos de los visitantes ha sido una mochila demasiado grande como para poder darle la vuelta al marcador.
Los andorranos comenzaban con buena nota el enfrentamiento, poniendo sobre la pista el plan de partido estipulado para detener la mejor ofensiva de la liga (minuto 4, 9-4). Puesta la primera piedra, el partido entraría en una sumergida en el barro, donde cada rebote era una guerra. La Laguna Tenerife iba carburando, liderado por un inagotable Marcelinho Huertas (minuto 8, 15-14). El peaje para intentar frenarlos iba caro, donde sólo con faltas podíamos evitar que anotaran. Dentro de este final de primer asalto, despertaría un David Kramer que ha dejado una actuación estelar en la Bombonera. El exterior alemán anotaba 9 puntos en un santiamén para cerrar el periodo con el 18-25 para su equipo. Con esta inercia continuaba Kramer, y se catapultaba hasta los 17 puntos para ir dejando grogui al MoraBanc (minuto 13, 25-35). Una zona probaba Natxo Lezkano para proteger mejor nuestro aro, pero los de Vidorreta anotaban a placer una y otra vez para ir ampliando peligrosamente las distancias (minuto 18, 36-50). Cuando más silenciada estaba la Bombonera y más tocado su equipo, un parcial de 8-0 nacido de las manos de Nikos Chougkaz, Kyle Kuric y Ben Lammers ha levantado los ánimos para ir de camino a los vestuarios con el más que bueno 44-50.
Jerrick Harding anotaba un triple y Ben uno de los tantos tiros que ha anotado desde la media distancia, y se afirmaba que la inercia que estábamos cogiendo no era un espejismo (minuto 22, 49-50). Cuando más heridos parecían los canarios, mejor se levantaban para volver a ensanchar la diferencia y tirar a la basura tantos minutos de buen trabajo (minuto 25, 53-60). El tiempo muerto de Natxo Lezkano surgiría efecto, y el equipo volvía a agarrarse fuerte en el partido con un nuevo triple de Kyle Kuric. A ello se sumaba a la fiesta un inspirado Nikos Chougkaz, que marchaba al banquillo ovacionado por la Bombonera (minuto 29, 66-67). Mucho remo y mucha lucha, como en cada enfrentamiento, pero La Laguna Tenerife volvía a hacer fácil lo difícil. Unos errores nuestros no forzados penalizados junto con su juego de memoria nos hacían encarar el último asalto con el 66-72 desfavorable. Si el MoraBanc estaba demostrando una y otra vez que no se rendía y que quería engancharse al partido, en el decisivo cuarto no ha sido una excepción. Ahora tú, ahora yo, ahora tú, ahora yo e ir haciendo. Si antes era Nikos ahora era Sekou que aparecía encontrando hueco una y otra vez en la zona rival. El buen trabajo del francés con la ayuda de la “mano rota” de Ben Lammers (16 puntos hoy) nos hacían soñar entrando en el tramo final (minuto 36, 79-82). Si nosotros teníamos este par inspirados, Tenerife lo eran todos, y eso es lo que les hace tan difíciles de tumbarles. Huertas, Doornekamp, algo más de Kramer (30 puntos) y la resolución de Guerra bajo el aro han sido demasiado para un MoraBanc Andorra que no ha terminado de resolver bien sus últimas balas del cargador. Derrota con el 83-92 con la sensación de habernos vaciado ante un equipo que ha demostrado porque está en la parte alta de la clasificación de la Liga Endesa.
El próximo partido será en el Bilbao Arena para enfrentarnos al Surne Bilbao Basket el próximo miércoles 2 de enero a las 18:00 horas, partido correspondiente a la decimocuarta jornada.
