El MoraBanc Andorra acaba cediendo en un partido con dos caras donde se ha visto un nivel muy alto de baloncesto, que ha tenido absolutamente de todo y que se ha acabado decidiendo en el tiempo extra.
Un sábado donde la espera se ha hecho muy larga. Tarde en Girona con un Fontajau lleno a rebosar para poner a prueba a un MoraBanc Andorra que encaraba su tercer partido consecutivo lejos de casa. A diferencia de los últimos partidos, la puesta en escena de los tricolores era ideal para frenar a un Bàsquet Girona que no se encontraba cómodo en pista. Buena versión detrás y delante, donde Tobias Borg regresaba por la puerta grande tras la lesión, catapultando a los nuestros. Un primer asalto insólito, donde nos hemos quedado a 2 puntos de igualar nuestro récord de anotación en un periodo. 26-38 para finalizar un primer cuarto muy dinámico. Has leído bien, resultado del primer cuarto. Los gerundenses empezaban a encontrar la luz haciendo sangre en los pocos errores no forzados del MoraBanc, pero Jean Montero aparecía para seguir manteniendo una diferencia superior a los diez puntos. Sin embargo, su 12/22 en triples ha sido difícil de contrarrestar, pero la ventaja aún era nuestra al finalizar la primera mitad con el altísimo marcador de 56-60, al más puro estilo NBA. En ese momento no sabíamos qué partido nos esperaría. Pero si iba a ser igual que los primeros veinte minutos ya podíamos preparar los desfibriladores. El enfrentamiento, pues, daba un giro de 180 grados y se iba al barro. Poca anotación y juego muy parado ante un Bàsquet Girona que apostaba por una defensa zonal que les era efectiva contra un MoraBanc Andorra que no encontraba acierto de ninguna de las maneras. Un tercer cuarto duro y marcado, principalmente, por nuestro bajo porcentaje en el tiro. Jean Montero se inventaba la jugada de la jornada, y quizá del año, con un triple desde el medio del campo sobre la bocina para darnos vida con el 76-71 que todavía era bueno. Una jugada espectacular que era el punto de partida para ir de menos a más en el último asalto. A base de oficio y de querer, el MoraBanc Andorra le daba la vuelta al marcador y cogía una ventaja de cuatro puntos a falta de cinco minutos. Los locales, apoyados por su gente, entraban en el intercambio y Fontajau vivía en primera persona un auténtico espectáculo para cualquier aficionado del baloncesto. El propio Jean Montero con el equipo a la espalda (28 de valoración), cogía la responsabilidad para ganar con un triple, pero el aro escupía el balón y nos íbamos a la prórroga. En el tiempo extra, los tricolores no se rendían ante una mejor puesta en escena de los locales, pero la moneda salía cruz. Incluso en un nuevo tiro de Jean Montero para casi forzar una segunda prórroga. 107-104 en Fontajau, donde cualquiera de los dos equipos hubiera podido celebrar la victoria. Final amargo en el partido 300 de Rafa Luz en la Liga Endesa, pero con la convicción de que este equipo nos puede dar, y dará, muchas alegrías en esta lucha ante rivales de muy alto nivel.
El próximo partido será el sábado 9 de diciembre (20:45 horas) en la Bombonera, nos visita el Unicaja de Málaga.