Sufrida, necesaria y merecida victoria del Bc MoraBanc Andorra en la pista del CAI Zaragoza. El 73-80 final no puede explicar un encuentro repleto de alternativas en el que el equipo de Joan Peñarroya se ha mareado menos que los locales con los diversos loopings que ha habido. En el tramo clave, cuando más serenidad hacía falta, el equipo andorrano ha sido mucho más sólido y por eso se ha adjudicado un triunfo que rompe una racha de tres derrotas consecutivas.
El MoraBanc Andorra ha empezado bien, con Sada de titular, y ofreciendo enseguida muestras de haber viajado a la capital del Ebro con las ideas muy claras. Esto se ha acabado traduciendo en una ventaja de 13-18. Quedaba un mundo por delante pero las sensaciones entre los aficionados aragoneses eran que el partido sería incómodo. Pues en un santiamén, la diferencia se mantenía en 5 pero cambiaba de dueño. 23-18 al final del primer cuarto. La impresión era que el MoraBanc volvía a caer en sus vicios de fragilidad, de falta de consistencia. El CAI, comandado por Bellas, trepaba hasta los 12 puntos hacia el ecuador del segundo cuarto. Tiempo muerto de Peñarroya justo en este momento, “no estamos juntos! no nos transmitimos nada!”. Después parcial de 0-10 y el equipo andorrano que marchaba a los vestuarios (45-41) mostrando que había sido capaz de superar un muy mal momento. Shermadini ha estado imperial en estos minutos, secundado por Bogdanovic que ha jugado un partido excelente. Luka ha hecho 19punts con 5 triples y 27 de valoración. Shermadini 17 puntos y 7 rebotes para 21 de valoración.
El inicio del tercer cuarto tampoco ha sido fácil. La tendencia, con diferencias entre 5 y 8 puntos, era toda del CAI. Pero una racha en las postrimerías del cuarto lo ha cambiado todo y ha generado muchos nervios en las filas y a la afición locales. El parcial del cuarto ha sido 12-19 para MoraBanc. Después de 30 minutos arriba y abajo, el electrónico marcaba ventaja para el Andorra por 3 puntos, 57-60. Los hombres de Peñarroya han ajustado aún más en defensa y ha aparecido Stojanovski cuando más falta hacía. Un triple de Schreiner ha sido la sentencia ya en el último minuto ante un CAI que en ningún momento se ha dado por vencido. Victoria importante para desvanecer la angustia que rodeaba el equipo y ahora a pensar en el Unicaja de Málaga, el rival del próximo domingo en la BMB.