Los tricolores tumban a todo un Valencia Basket en un partido redondo, de principio a fin. En nada ha quedado el cansancio, la fatiga y el no haber tenido ni un entrenamiento para preparar el enfrentamiento. La Bombonera y este trozo de equipo puede con todo, es así de sencillo. Una victoria que ha provocado muchos sentimientos a flor de piel, y un final de temporada que demuestra que el baloncesto en Andorra está más vivo que nunca.
Ambiente de lujo, como no podía ser de otra manera, en nuestra mágica Bombonera. Era turno de despedir esta temporada de la mejor manera. Entradas agotadas y un montón de sorpresas preparadas para cerrar el “Joc de Grans” de la mejor manera. El rival igual que el evento, de alto nivel: El Valencia Basket. No os engañaremos, íbamos a hablar del partido y lo bien que estaba haciendo el trabajo en el MoraBanc Andorra para ir a erosionando a uno de los equipos más físicos de la liga, pero todo lo que ha ido sucediendo en el partido y posterior se nos ha ido de las manos. Una Bombonera llena, un gran partido del equipo, un trozo de victoria ante un equipo Euroliga (De 28, poca broma); todo ello para montar el cóctel perfecto para despedir la temporada. Así por encima diremos que la primera parte del MoraBanc ha sido de notable tirando a excelente ante un Valencia Basket que se le veía cabizbajo y herido, y que dejaba que los andorranos hicieran la suya. 41-33 al descanso. ¿La segunda parte? Jean Montero, así, en resumen. El dominicano se hizo suyo el partido, jugando como aquel niño que tenía 7 años en las calles de República Dominicana. 18 puntos en 5 minutos para romper el partido, un golpe demasiado grande para los visitantes y que empezaba ya oficialmente la despedida perfecta de temporada. Un 31-8 de marcador parcial en el tercer cuarto que ya decantaba totalmente el partido. A partir de ahí, a disfrutar de los últimos minutos de baloncesto del curso en la Bombonera. Un partido que ha acabado finalizando con el 99-71 y que se ha puesto la guinda del pastel con una despedida a cada miembro del cuerpo técnico, jugadores y con discurso incluido del capitán Nacho Llovet y el entrenador Natxo Lezkano (y sí, en catalán). Andorra, somos ACB. Y seguiremos siendo ACB. Finalizamos undécimos en esta temporada de regreso a la mejor liga de Europa. Ni cuando encadenamos 8 derrotas seguidas éramos tan malos ni ahora somos el mejor equipo de la competición, pero es nuestro equipo y hay que creer hasta el final. Porque somos la hostia, y un País. Porque juntos somos la hostia.