Victoria de las que se recuerdan. Triunfo de los que marcan una identidad. Remontada para soñar con una gran temporada y ante el campeón de la Supercopa, el poderoso Herbalife Gran Canaria. El 97-89 final es sólo un marcador, los números finales que acreditan que el MoraBanc Andorra ha conseguido su primera victoria de la temporada. Pero el partido no se puede explicar con un marcador, ha sido una montaña rusa de emociones que ha hecho vibrar la Bombonera como quizá no se había visto aún en esta nueva etapa ACB. 18 puntos de diferencia no se remontan a diario y menos contra un equipo como el Gran Canaria. A título individual, los aficionados locales ya se han podido empezar a enamorar de Andrew Albicy, David Walker, David Jelinek, Beqa Burjanadza, Oliver Stevic y de Nacho Martín. Manteniendo el idilio con Shermadni que también ha tenido sus buenos momentos.
El primer cuarto fue de intercambio de golpes. Cierto es que los canarios parecían tener más munición y que el MoraBanc hacía la goma pero al final el 23-23 no engañaba. Había partido e iba a ser distraído, seguro porque ninguno de los dos conjuntos especulaba lo más mínimo. A partir de ahí se ha entrado en el tramo de partido amarillo. El Herbalife, guiado por un Salin estelar desde los 6.75, ha ido haciendo hueco poco a poco ante la impotencia de un MoraBanc que no encontraba recursos para detener la avalancha de juego que se le venía encima. El 33-40 ha sido un primer aviso. Y de aquí ya los canarios se han estirado hasta el 43-57 que ponía muy cuesta arriba el partido para los de Peñarroya.
El tercer cuarto ya ha anunciado en los primeros compases que el MoraBanc había endurecido la defensa. Pero recibir menos canastas si tu no haces no ayuda a avanzar. Y el Herbalife de Luis Casimiro se ha ido hasta de 18 puntos. Los visitantes dominaban y en la Bombonera el susurro era mezclaba resignación y desaprobación. Y justo en ese momento, el partido ha girado. No de manera brusca. Poco a poco. La defensa andorrana ha pasado a ser un obstáculo. Los rebotes han caído una y otra vez en manos tricolores. Y en ataque Jelinek, Walker y Stevic han levantado la bandera de la reacción. Y de su mano, ha venido todo el público. Inicialmente incrédulo y después entregadísimo a la causa. El tercer cuarto ha acabado 68-72. Todo temblaba.
Y el último cuarto ha sido por completo de los hombres de Peñarroya. Bien en todo. Incluso en los momentos en que han estado precipitados, que ha habido, todo se ha entendido por el bien de la máxima intensidad con la que se ha jugado. Un auténtico partidazo. Jelinek y Albicy han sido los druidas de la poción mágica de la remontada pero todo el mundo que ha entrado en pista ha contribuido con intensidad. Una vez se ha dado la vuelta al marcador ya no hubo marcha atrás, el partido se quedaba en casa. El MoraBanc ha querido más que su rival. Un detalle relevante que, algunos aficionados echaron en falta la temporada pasada. El 97-89 final ha llevado al éxtasis a una afición que tenía muchas ganas de una noche así. El mejor jugador del partido ha sido David Jelinek con 19 puntos, Beqa Burjanadze, Albicy y Shermadini han hecho 14 y Stevic 11 .. Albicy repartió 7 asistencias y Nacho Martín ha cogido 9 rebotes.
Domingo a las 12h30 nuevo partido en casa, contra el Divina Seguros Joventut de Badalona.