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Derrota en Vitoria por 95-83. Contra un equipo superior liderado por un Borousis imperial que ha hecho 40 de valoración en 21 minutos en pista. Una exhibición individual que serviría como hilo conductor para explicar la sensación de control de la situación que ha ofrecido el Laboral Kutxa prácticamente en todo momento’ La consecuencia de la derrota mezclada con el resto de resultados, es que el MoraBanc Andorra queda fuera de la Copa del Rey después de haber flirteado con este sueño durante el último mes y medio. La primera vuelta del equipo de Peñarroya ha sido de matrícula de honor, ganar en Vitoria hubiera sido de Cum Laude y siendo francos ha faltado mucho para hacerlo.
“No hemos tenido la identidad que tenemos habitualmente” ha manifestado Joan Peñarroya en el reproche más claro que ha hecho en el rendimiento del equipo en el Buesa Arena y ha añadido “y el primer culpable soy yo por no haber sabido transmitir a mis jugadores la energía que hacía falta para ganar este partido “. A pesar de la inevitable desinflada por haberse desvanecido el sueño de la Copa, el equipo no tiene tiempo para lamerse las heridas porque el sábado visita la BMB (21h) un hambriento CAI Zaragoza, que sólo suma 5 victorias hasta el momento.
El partido de hoy ha arrancado muy bonito. Guiados por Stojanovski, que ha sido el mejor anotador andorrano con 22 puntos, los tricolores se han llegado a poner 9-13 y 13-19 ante un Laboral Kutxa que no acababa de estar cómodo. La suplencia de Bourousis ha tenido algo que ver. Las postrimerías del primer periodo han anunciado lo que venía. Los vitorianos jugaban cómodos, Encontraban siempre soluciones y le hacían muchos puntos a la tradicionalmente sólida defensa andorrana. El primer cuarto terminó 25-21.
El MoraBanc no podía sujetar las embestidas locales. Bourousis ha establecido las bases de su festival en el segundo cuarto. Y las diferencias paulatinamente han puesto en torno a los 10 puntos. Shermadini, como siempre presente con 17 puntos y 5 rebotes, era el líder de la resistencia. Al descanso, 52-43, demasiados puntos en contra.
Pero por la sensación de superioridad, no era una diferencia insalvable. El tercer cuarto, al abrigo de algún arrebato de Bogdanovic y Stojanovski pareció que las cosas se podían equilibrar. Ha sido un espejismo. A cada golpe que daba el MoraBanc, los de Perasovic contestaban con otro más potente. O con dos. O con tres. Con Bourousis de director de orquesta. Y el partido se ha roto. 80-63 era el parcial a la conclusión del tercer cuarto. Las noticias que llegaban desde Bilbao no eran buenas. La derrota vertía el equipo decir adiós a la Copa. En los primeros minutos del último periodo eso se ha notado.
Pero este equipo no baja nunca los brazos. Un punto de vergüenza torera a última hora todavía les ha llegado a poner a 8 puntos. Al final han sido 12, 95-83. Resumiendo derrota que entristece y que disgusta por no haber podido dar la mejor versión posible el día en que era más necesario. Pero la liga no esperará los que se queden en lamentarse. Sábado contra el Zaragoza hay que volver a competir bien para seguir disfrutando de una temporada, hasta ahora, excelente.
