Hay días en que las cosas salen bien. Redondas. Perfectas. Y esta tarde en la Bombonera todo el mundo salía con una sonrisa de oreja a oreja tras someter por 94-70 al Real Valladolid, que llegaba tercero y que durante el partido ha acreditado los argumentos por los que se le veía como una amenaza. Ante un rival valiente y físico el MoraBanc ha sido sólido, maduro ya ratos ha sacado a pasear su gran talento. Pero no han sido muchos los minutos, pocos, en los que el equipo de Lezkano ha jugado liberado y cómodo. Desmontar por completo los visitantes ha costado exactamente 37 minutos y, eso sí, cuando ha pasado los tricolores han olido la sangre y han ido a buscar un triunfo amplio que en esta vida el average te puede salvar siempre de un naufragio y mejor llevar los deberes hechos al final. Para quien sólo lea la crónica y no haya visto el partido, no resultará sencillo explicar que el partido ha sido un muy buen espectáculo por parte de ambos equipos y que el resultado final es engañoso. Pero es cómo ha ido. La conclusión, y ya se encargará Lezkano y hará muy bien en echar un poco de agua al vino, es que este MoraBanc Andorra te puede ganar de muchas maneras diferentes y eso para los rivales es una tortura porque pueden sentir que están haciendo un partidazo , como hoy Valladolid, y al final acaban sucumbiendo porque no tienen manos suficientes para ir sacando el agua que les va entrando. Aparte de la seriedad del MoraBanc, y hay que empezar por ahí, hoy Johnny Dee ha sido absolutamente imperial con 31 puntos (21 en la primera parte) y cuando más o menos lo ha podido controlar ha aparecido Czerapowicz (17 pubts y 6 rebotes ) y cuando más o menos lo han podido controlar ha aparecido Maric (13 puntos y 4 rebotes). Y al final el rival, exhausto, acaba dando las claves del partido y rinde la ciudad. Hoy, por lo menos ha ido así. Y era un partido importante contra un equipo fuerte y duro y que llegaba con 4 victorias seguidas. Yendo a la evolución del partido debe decirse que el control ha sido siempre tricolor. 18-18, 41-34, 68-54 y 94-70. El final ha sido una fiesta grande con hamburguesa Mc Donalds de regalo y la gente loca y satisfecha del bien que juega su equipo. El MoraBanc sigue líder empatado a 11 victorias y 1 derrota con el Zunder Pâlència que es el único equipo que ha ganado los de Lezkano precisamente. El próximo martes, ya mismo, el MoraBanc visita el Almansa. Es el último partido en casa antes de navidad y quien haga el encomiable esfuerzo de leer estas líneas que en poco modificarán sus constantes vitales (ni a favor ni en contra) merece un sonoro abrazo y una felicitación con mayúsculas: FELIZ NAVIDA