Segunda derrota en dos partidos por MoraBanc Andorra en la Eurocup. Y de nuevo la competición europea que clava un buen tortazo en la alta al debutante para recordarle que si no haces las cosas muy bien las victorias por aquí van muy caras. El 92-86 final es un retrato demasiado pequeño de lo ocurrido en un partido lleno de contrastes. De idas y venidas de los dos equipos. El problema para los tricolores es que el golpe que han marchado ha sido más prolongado y ha servido para cambiar la dinámica del partido. Y es que los 6 puntos finales dibujan en cierto modo una victoria justa del Fiat Torino pero no pueden explicar ni de lejos como ha llegado a materializarse. El marcador estaba 26-40 en el marcador y el público extendiendo un rumor de desconfianza por todo el el Paja Ruffini, Jelínek ha tenido un triple para enviar la diferencia a los 17. El triple no ha entrado y lo que ha ocurrido después es lo que resulta más difícil de explicar. No era sólo el 26-40 que había en el marcador, eran las sensaciones. El MoraBanc tenía una respuesta para cada desafío de los locales. Defensa inteligente, buena circulación del balón y lo único pero es que no entraban muchas tiros de fuera pero la sensación de dominio era total. Pero por lo que sea, en ese momento, recta final de la primera parte, la dinámica se ha dado la vuelta. El Torino ha subido líneas defensivas y guiado por su segunda unidad ha comenzado a arañar punto a punto ante un MoraBanc que no veía canasta y que veía perforada cada vez con más frecuencia su defensa. El 26-40 se ha pasado al 38-40 y suerte de una cesta sobre el claxon de Jaime que ha puesto el 38-42.
Todo estaba allá pero si fuera un combate de boxeo, lo que llevaba más puntos no era lo que estaba mejor. Y con Mwake y Pattrerson de jefes de operaciones, los locales han ido revirtiendo todo y cogiendo un mando que ya no cederían. 62-54, 69-58 … Y lo peor de todo era que el Morabanc no encontraba la tecla para salir del agujero. Pero si algo tiene este equipo es que siempre hasta el final, y en vez de triples de Shurna y Blazic a 4 minutos y medio para el final las cosas estaban 73-70. Todo podía pasar. Pero esta fuerza de voluntad no está teniendo mucho recompensa esta temporada y la parte final del partido se explica en tres partes: impotencia tricolor, acierto y verticalidad italiana y algunas decisiones arbitrales que han desesperado Peñarroya que ha sido expulsado.
A pesar de la derrota, siempre hay brotes verdes. Blazic ha vuelto a estar muy presente con 22 puntos y 7 rebotes, Jankovic ha hecho 15 puntos y ha cogido 9 rebotes y Albicy repartió 9 asistencias.
Como ha vamos diciendo repetidamente, esto no para, el domingo 12h30 el equipo visita un necesidad Tecnyconta Zaragoza.