El Bc MoraBanc Andorra ha ganado hoy por 91-72 el Monbús Obradoiro en la BMB completando una buena actuación, sometiendo un rival necesitado y peligroso y reencontrándose con la victoria después de 4 derrotas seguidas. La crónica periodística, y es normal, pone el foco en las posibilidades de playoff renacidas del equipo gracias a este resultado pero hoy lo que necesitaban los tricolores era tener una alegría. El nivel de juego del equipo los últimos 4 partidos era mucho mejor que sus resultados y los protagonistas insistían en que bajo la superficie cruel de las 4 derrotas había material para construir buenos momentos. Tenían razón. Hoy el equipo ha sido muy superior y ha ganado con autoridad a un Obradoiro que había ganado en la Bombonera en tres de las 4 visitas anteriores. O sea que era un visitante temible. Y hay que reconocer que el síndrome de la mala racha y los efectos que genera en la confianza de los jugadores formaban parte del panorama previo pero una vez en la pista, y salvo algunos momentos del primer cuarto, el MoraBanc ha ganado porque ha hecho buen trabajo. Sobre todo en defensa, negando buena parte de las situaciones de tiro con las que los gallegos se sienten cómodos. Y Obradoiro, una vez ha visto colapsadas sus mejores armas ha ido comprobando como cada vez que fijaba la vista en el rival lo tenía más lejos. Los de Ibon Navarro han sumado y sumado buenas acciones delante y detrás con un muy buen ritmo de producción y con muchos jugadores dispuestos a contribuir. El primer cuarto ha acabado 17-18 y con dudas. La BMB, seguramente fruto de los últimos partidos, estaba fría. Y es que, en deporte profesional estas cosas pasan. Y a partir del segundo cuarto, la versión llena de ritmo de los tricolores ha ido poniendo diferencias paulatinamente hasta acabar con un bonito 44-35. El Obradoiro quería pero si el MoraBanc apretaba acababa con la lengua fuera. Y la segunda parte ha sido, simplemente, la consolidación del relato. De lo único que se puede culpar al partido es de no haber tenido emoción pero esto, viniendo de donde veníamos, todo el mundo lo ha visto bien.
Aunque la clave ha sido el juego coral, como toda historia bonita, esta también tiene algunos héroes. Hoy el más valorado ha sido Jerome Jordan con 18 gracias a los 16 puntos y 6 rebotes que ha acreditado. Buen partido también de Dylan Ennis con 16 puntos o de Andrew Albicy con 16 de valoración gracias a 11 puntos y 7 asistencias. Jelínek ha hecho 11 puntos y Shurna 10 marcando la frontera del doble dígito aunque hoy se puede decir que todo el mundo ha puesto su granito de arena. La reaparición de David Walker todavía ha puesto más azúcar en la dulce situación.
Y ahora nos viene una semana de dos partidos. Y qué dos partidos. Viernes en el Congost visita al Baxi Manresa de Joan Peñarroya y domingo a las 19h30 en la BMB viviremos uno de los partidos del año con la visita del Barça.