Tercera derrota en la liga hoy para el MoraBanc Andorra en la pista del Força Lleida (88-80) en un partido que los locales han ganado merecidamente sobre todo gracias a un primer cuarto electrizante que ha terminado 29-14 y que no se puede negar que ha afectado el partido decisivamente. El resto del partido los de Lezkano han remate y remate pero en los momentos en los que han logrado girar un poco la dinámica del partido les ha faltado ese punto de inspiración que hoy hacía falta para ganar en una pista complicadísima. El Espai Fruita Barris Nord ha tenido hoy un ambiente espectacular y unos decibelios que sólo se dan en las grandes ocasiones. En Lleida se habían preocupado de preparar el ambiente para tumbar al líder y les ha salido muy bien. En la previa se había hablado mucho de cómo el Lleida notaría la ausencia de Carrera y lo cierto es que no lo ha hecho. Es obvio que en una secuencia más larga la baja de un jugador tan importante debe hacer agujero pero hoy el resto de jugadores de Gerard Troba se han unido para dar lo mejor que tenían y por quien escribe esta crónica, es posible que Força Lleida haga un baloncesto más rico y atrevido sin Michael Carrera que con él.
El primer cuarto fue del Lleida. Los locales han ido siempre por delante y no sólo en el marcador. La capacidad de reacción de unos y otros ha sido bien distinta desde los primeros compases y a medida que los tiros han ido entrando la confianza de los de Encuentra se ha ido consolidando. Y el 29-14 de final de cuarto no era más que la radiografía de lo visto en el parqué. El MoraBanc debía reaccionar y ponerse a la altura de un partido que apuntaba a tener un ritmo frenético. El inicio del segundo cuarto ha parecido que las cosas mejoraban con un MoraBanc más firme detrás que ha ido deteniendo el ritmo al que quería jugar Lleida. Pero las oportunidades de reducir diferencias y ajustar realmente el partido que se trabajaban los tricolores acababan chocando con una falta de acierto que lo complicaba todo. Y aunque pareció que los locales podían estar más incómodos fue un espejismo. Juani Marcos y Brito eran los protagonistas de este juego eléctrico detrás y con la línea de 3 como gran protagonista. El agujero ha subido hasta los 20 puntos: 47-27. En el descanso 47-30. El MoraBanc de las 22 victorias y 2 derrotas no está acostumbrado a que le sacudan de esta manera. La reflexión del primer cuarto seguía valiente. Había que reaccionar duro porque la diferencia había crecido y quedaban sólo 20 minutos. Y el MoraBanc ha reaccionado. El partido se calmó un poco y pareció entrar en un ritmo que convenía más al MoraBanc. Y poco a poco las cosas han empezado a ajustarse hasta un 56-49 que anunciaba que el partido había cambiado. Pero en este momento, y en unos pocos ataques, ha faltado ese puntito de magia necesario para darle la vuelta a un partido tan difícil. Lobo fue el jugador iluminado de los locales en este tramo. Y a él se ha cogido el Lleida para entrar con un 65-53 en el último cuarto. Y en este periodo los tricolores lo han intentado y han sido con opciones hasta casi el final pero hay que decir que Lleida, de la mano de Juani Marcos, ha controlado la renta hasta ganar merecidamente por 8 puntos de diferencia. Toca cicatrizar rápido. Después, eso sí, de dar las gracias a la afición que se ha desplazado masivamente a Lleida (cerca de 300). El próximo sábado (18h30) Movistar Estudiantes visita la Bombonera en otro partidazo.