(87-72) La lucha no es suficiente para frenar a una gran Virtus

A veces se pierde y a veces te ganan. Y es el caso de hoy. El MoraBanc Andorra ha caído por 87-72 en la pista de la Virtus Segafredo de Bolonia en un partido en el que los locales han exhibido el músculo que se les supone. El equipo italiano ha respondido al pellizco que han recibido en un primer cuarto espectacular de los tricolores con la Ley de la selva. O la del mar. O sea el grande se termina comiendo al pequeño. Ante esto los de Ibon Navarro han puesto el alma durante los 40 minutos aunque que han tenidon que remar y mucho a contracorriente. Sólo este punto de coraje y responsabilidad ha salvado a los tricolores de encajar una severa paliza porque la Virtus, una vez ha olido la sangre, no ha dejado de clavar los colmillos. Los 15 puntos de diferencia finales, según se mire, se pueden apuntar como mérito de este espíritu de resistencia.

El primer cuarto fue un show. Felicidad pura con 7 de 9 en triples. El 17-28 final era lógico visto el escandaloso nivel de acierto los de Ibon Navarro. Y en el segundo cuarto, guiados por el pívot Gamble, los de Djordjevic han subido y subido el volumen. Cada vez más. En los contactos, en el acierto y en la agresividad. Y todo coordinado con la grada. “Por momentos, ha sido un tsunami” dijo Ibon Navarro y no le ha faltado razón. El 43-38 del descanso era la constatación. La ventaja se ha mantenido un poco fruto del esfuerzo defensivo pero la falta de anotación ha ido girando las cosas. La segunda parte ha sido totalmente de dominio local. El 54-49 lo explicaba perfectamente. En el último cuarto, con 69-53, Gamble ha sido expulsado por una ridícula antideportiva que se sumaba a una técnica anterior. Y en ese momento, faltando más de 6 minutos, Teodosic ha decidido ponerse a jugar y ha completado una impresionante recta final.

El más valorado hoy fue Moussa con 17 gracias a los 9 puntos y 6 rebotes acreditados, aunque hoy el pívot senegalés ha sufrido mucho en defensa. Hannah ha sido el máximo anotador con 15.

Como siempre decimos, esto no para, el sábado visita la Bombonera el colíder Burgos de Peñarroya.