Hay noches bonitas, noches muy bonitas, algunas mágicas y luego están las perfectas, las que se recuerdan durante mucho tiempo. El problema cuando se repiten muy a menudo es que es fácil, muy fácil, acostumbrarse a ser feliz. La victoria por 87-69 del Bc Morabanc Andorra contra el Valencia Basket, mezclada con la derrota de Unicaja en Badalona, significa que el equipo acaba la liga regular en sexta posición y que se enfrenta al Barça en la primera ronda del playoff por el título. El primer partido se juega el domingo a las 20h45 en el Palau Blaugrana y el segundo miércoles a las 19h45 en la Bombonera. En caso de ser necesario un tercero se jugaría el viernes en Barcelona.
Y la noche ha sido bonita porque el partido ha sido una auténtica exhibición de las mejores virtudes de este equipo ha terminado desguazando un Valencia que ha quedado desfigurado a partir del segundo cuarto. 105 a 74 ha sido la valoración de cada equipo hoy. El Valencia hoy no se jugaba nada y cuando ha visto que llovía piedra y gruesa por el ritmo que ponían los tricolores ha ido replegándose pensando que el fin de semana tocaba jugarse la vida. La evolución del marcador no enganya- 5-9, 16-20, 31-22, 43-32, 58-39, 65-53, 78-65 y 87-69. Una demostración así necesita siempre de un guía y ha sido Andrew Albicy que ha sido mágico, simplemente. El base francés ha hecho 17 puntos y 9 asistencias para 27 de valoración. Pero aparte de Albicy, la identidad de la victoria ha vuelto a ser coral. David Jelínek 18 puntos, Shurna ha hecho 13, Iverson y Moussa han valorado 15 y Jankovic 14. Entre todos lo haremos todo dice el lema de cabecera de Joan Peñarroya en sus equipos. Y así, piedra a piedra, el club ha ido pasando pantallas. Hoy otra, mínimo sextos y licencia para soñar porque jugando el playoff todo es posible.