Una locura de partido. Y con final con prórroga, como siempre con el Madrid esta temporada. Y, por desgracia, con el mismo final, victoria blanca. En este caso por 86-88 en un partido que ha vuelto a acreditar la magia de la Bombonera mucho más allá de lo que el partido sugería. El partido ha acabado con derrota pero con un estallido por parte de la afición que aquí se puede considerar histórico. 4873 espectadores han llenado la BMB en una entrada espectacular y han acabado saltando y empujando al equipo hacia una remontada que no se ha podido concretar al final de los 40 minutos, ni tampoco de los 45. Y no ha sido precisamente por falta de oportunidades. Thanasis Antetokounmpo ha tenido la última pelota del tiempo reglamentario y su tiro no entró. En la prórroga también Schreiner ha tenido tiro para volver a forzar una nueva prolongación pero el lanzamiento no entró. Y estas jugadas, que forman parte de los momentos claves del encuentro han aparecido de forma inesperada que la sensación y la tendencia ha sido siempre de dominio del Madrid. Los de Pablo Laso han marcado territorio desde el inicio y han ido encontrando jugadores para asumir responsabilidades siempre que ha sido necesario. Rudy, Nocioni, Doncic, Thomkins y otros han ido poniendo perlas de su repertorio particular ante un MoraBanc Andorra que no tenía el día desde el triple y que sobrevivía como podía. Al final del primer cuarto el marcador era 13-22 y al descanso 30-46. Y nadie podía decir que fuera injusto. El Madrid (pese a no haber venido con Llull, Ayón y Randolph) era muy Madrid por un MoraBanc Andorra que lo mejor que ponía encima de la pista era la actitud. En ningún momento, ni en los peores, los tricolores han retrocedido en su intensidad. Y esto ha impedido que los visitantes reventaran el partido a pesar de que al inicio de la segunda parte han llegado a marchar de 19 puntos de diferencia. Pero fruto del buen trabajo de Shermadini dentro I de Stevic, las diferencias se han ido estabilizando en torno a los 12-14 puntos. El Madrid se veía lejos pero todavía no lo suficiente desenfocado. El tercer cuarto ha acabado 54-68. Y en aquí se ha activado el factor Bombonera. Poco a poco y aprovechando que una parte del la pasión del Madrid estaba dedicada a la Final a 4 de Estambul, los hombres de Peñarroya han ido rehaciéndose. Pulgada a pulgada mientras tronaba como nunca el polideportivo. Y la remontada se ha llegado a culminar con los fogonazos de Thanasis Antetokounmpo, que ha sido fundamental para inyectar fe al equipo ya los aficionados.
Y en un auténtico mano a mano se ha llegado al final. A cara o cruz la cara le ha salido de nuevo a los de Pablo Laso y ya van tres esta temporada. Una lástima pero también la demostración de que el MoraBanc Andorra siempre pone en dificultades a los blancos.
El playoff entre ambos equipos comenzará el día 24 en Madrid. El segundo partido, el viernes 26, a las 20h30 en la Bombonera. Se debe repetir el ambiente de hoy y ceure que todo es posible. El equipo lo demuestra cada día que juega.