Hay partidos que se recuerdan durante mucho tiempo y otros que, pese a tener el mismo peso a final de temporada, no quedan tanto en la memoria. La victoria de hoy por 86-73 contra Monbús Obradoiro no ha generado la explosión de loca alegría que generó el buzzer de Miller-McYntire contra UCAM Múrcia pero es exactamente igual de importante en el objetivo del equipo de ser protagonista en la competición. Es uno de esos partidos que en caso de victoria proporcionan alivio (el equipo ahora está 5-7) y en caso de derrota te colocan en situación complicada. Por tanto la inversión hoy en la Bombonera deja réditos altamente favorables. Por otra parte, también cabe destacar que el de hoy es el primer partido con el nuevo protocolo Covid que ha rebajado el aforo al 50 por ciento y acostumbrarse en positivo a esta realidad también era un reto del partido que se ha superado favorablemente.
Los de Ibon Navarro han ganado justamente porque se han sabido sobreponer a un inicio con poco ritmo y algo frío hasta desactivar a un equipo que siempre es peligroso si toma confianza. Aparte de eso el triunfo también tiene una lectura valiosa porque ha habido un montón de jugadores contribuyendo a la causa y no se ha echado nada de menos a Hannah que hoy no se ha encontrado a gusto y sólo ha hecho 2 puntos . Desde el punto de vista del rival, hoy Obradoiro puede celebrar haber anulado al mejor hombre del MoraBanc pero se marcha con una derrota clara por 13 puntos. Esto habla muy bien del trabajo coral de los tricolores. Cabe mencionar también que a las bajas ya conocidas de ambos equipos antes del partido se ha sumado a última hora Ellenson, un jugador importante en los esquemas de Moncho Fernàndez.