La frase se aplica mucho al fútbol pero en el baloncesto, según como, también tiene un buen uso. El baloncesto es así. Y punto. Hoy, con 13 minutos por jugar, el MoraBanc Andorra ya llevaba más puntos que el pasado sábado en el partido en la pista de Obradoiro. La victoria por 85-71 de hoy ante la Urbas Fuenlabrada (que había destrozado de 33 a Tenerife hace unos días) es de las que se puede decir bien alto y claro que son balsámicas. El MoraBanc ha ganado porque ha hecho un gran partido desde el primer momento. Los de Ibon Navarro han tenido un nivel altísimo de energía y, a pesar de que al inicio han encontrado réplica visitante, han ido manteniendo el deseo, poniéndole cada vez más acierto hasta llegar a destrozar en el tercer cuarto un Fuenlabrada que quizá no esperaba un equipo tan duro hoy viendo lo que había pasado hacía muy poco en Santiago de Compostela. La aceleración de los tricolores, además, ha llegado en el ecuador del partido, entre el segundo y el tercer cuarto, cuando de forma madura los demonios han desaparecido y la energía se ha liberado. Por momentos con un catálogo importante de grandes jugadas, algunas salvajes. Saber si el pellizco de Obradoiro es el factor clave o lo es tener cada vez más jugadores y en mejores condiciones queda para quien tenga ganas de estar un rato discutiendo de baloncesto. Qué siempre es bueno y ganando aún más. Probablemente sea un poco de las dos cosas. Hoy el primer cuarto ha acabado 16-16. Mucha electricidad en pista y también mucha precipitación. Espadas elevadas. En el segundo cuarto los de Ibon Navarro se han marchado 25-16. Pero en muy poco tiempo un 0-9 ha dejado las cosas en empate a 25. Momento muy importante de partido. Hoy el MoraBanc no había venido a temblar. Todo lo contrario. Al descanso 38-29. Esta demostración de personalidad ha servido para marcar el ritmo durante todo el tercer cuarto hasta que han llegado los 20 puntos. Y de aquí al final el marcador se ha gestionado y los jugadores que otros días han parecido atenazados hoy han podido disfrutar con un juego coral en el que muchos han tenido protagonismo. El partido se encaminaba hacia una victoria cercana a los 20 puntos, los 14 final han sido un castigo amable para Fuenlabrada tal y como ha ido la segunda parte. El mejor hoy ha sido el equipo, sin duda. Pero puestos a buscar protagonistas el más valorado con 23 ha sido Oriol Paulí con 14 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias en uno de esos días que el gerundense llena la estadística como si fuera un examen. Tyson Pérez ha hecho 15 puntos, Jelínek 14 y Parakhouski 10 con 8 rebotes. Y esto no para, queda muy poco y esta victoria permitirá recibir con el mejor ánimo Herbalife Gran Canaria domingo a las 20h.