El MoraBanc Andorra ha destrozado hoy a Movistar Estudiantes por 85-51 en un partido que ha sido mucho menos de lo esperado. Se debe admitir. La visita de un grande, el mayor de hecho, de la categoría y con una plantilla repleta de talento auguraba un choque de trenes a máxima velocidad. Choque que podía acabar con victoria tricolor pero pocos o nadie esperaban un dominio tan abrumador. Y es que, quizás la derrota en Lleida ha ayudado un poco, el MoraBanc ha salido a la pista mordiendo desde el primer segundo y consiguiendo que los visitantes cayesen en todas las trampas que les iban parando. Daba la impresión de que los tricolores sabían absolutamente todo lo que quería hacer Estudiantes para anotar y estaban esperando cada decisión desde un segundo antes. La incomodidad visitante (siempre acababa tirando al jugador que quería Lezkano y desde donde quería Lezkano) ha acabado por frustrar mucho a los de Javi Rodríguez que al final del primer cuarto perdían 19-3. Y hay que decir que en ataque el MoraBanc ha ido haciendo pero su intensidad defensiva ha sido de libro y ha ido apagando la luz de un Estudiantes que seguro no pasa por su momento mental más sólido. También cabe destacar en este arranque pletórico la voluntad coral de repartir juego y protagonismo del equipo. Al final, con 25, el más valorado fue Felipe pero si se hubiera hecho un pronóstico de quien lo sería al final durante la primera parte no hubiera salido a ninguna travesía. Fue un gran partido, tanto que hay que decir que la segunda parte fue tan tranquila que más de uno, mirando el marcador, se pidió si realmente éste era el partido electrizante que estaba previsto. Y no lo ha sido, sobre todo por el enorme trabajo tricolor. Aparte del arranque, el segundo cuarto, ha sido bien similar y pese a que pareció que Estudiantes podía reaccionar tímidamente los dos equipos se han ido al vestuario 44-19. En el baloncesto moderno no se puede decir que un partido está resuelto hasta que termina. Pero éste sí lo estaba. Estudiantes ha dado muchos minutos a los jóvenes en la segunda parte y ha hecho incluso zona intentando recibir menos daño. Pero ni así la dinámica del partido ha cambiado con un MoraBanc muy serio. Los de Lezkano hoy duermen líderes y piensan ya en el miércoles con la visita, muy complicada, a la pista del Leyma Coruña.