Perder un partido con el Barça en el Palau no es una herida muy dolorosa, no por concepto. Pero la forma en que se ha llevado el partido el Barça en el Palau por 84-79 deja un sabor amargo en el paladar tricolor. La sensación de que era un buen día para dar un susto al gigante azulgrana se cierne sobre el análisis final aunque un examen al partido de los hombres de Peñarroya les daría un notable claro. El MoraBanc ha sido sólido, resistente y siempre reconocible pero en el momento clave ha echado en falta un poco de magia para hacer tambalear la artillería local. Y todo esto ha ocurrido en un día hermoso para el club, por la marea tricolor que ha acompañado al equipo en Barcelona. Cerca de 300 personas han hecho que en muchos momentos el grito que se sintiera el campo fuera ‘Força Andorra’.
El primer cuarto andorrano ha sido excelente con Shermadini y Vojdan asumiendo el protagonismo esperado. El encuentro ha arrancado bonito, con los dos conjuntos haciéndose daño pero el orden andorrano le ha dado las primeras ventajas. 9-14 por ejemplo. El Barça se ha ajustado hasta la vuelta al marcador pero a la conclusión de los primeros 10 minutos, el dominio era visitante para alegría de los aficionados andorranos. 21-25.
El segundo cuarto, de largo, ha sido el más feo. Ninguno de los dos equipos encontraba cesta y se han hecho muy pocos puntos. Las pizarras de Pascual y Peñarroya servían para cortocircuitar el juego del rival. La primera racha de Schreiner, ha tenido dos importantes, ha permitido al equipo andorrano seguir respirando y llegar al descanso con un 35-35 que lo dejaba todo abierto. El Barça iba encontrando a Ribas, Perperoglou y alguna cosita de Navarro y anunciaba que en la segunda parte apretaría el acelerador.
Y así ha sido. Tomic ha comenzado a comparecer, como siempre, y el partido ha virado hacia el lado azulgrana. Pero sólo ligeramente porque con mucha personalidad el MoraBanc lo contestaba todo. Los locales se querían marchar y no podían. Como mucho lo han hecho de 5 puntos. Schreiner, con un triple desde San Polkten, o más lejos, cerraba el cuarto poniendo el 60-58 en el electrónico. Los jugadores del Barça aceleraban pero cada vez que se giraban para ver qué ventaja tenían se encontraban con el equipo andorrano soplando en la nuca.
El último cuarto ha sido azulgrana. Aumentando el nivel defensivo, listón Euroliga, los de Xavi Pascual han incomodado cada vez más a un MoraBanc en que Gio Shermadini sufría molestias por calambres en las piernas. Y por mucho que los de Peñarroya iban haciendo la goma, al final se ha estirado tanto que se ha hecho un agujerito que el Barça ha gestionado hasta obtener el triunfo. Faltando cerca de 4 minutos el dominio local era 76-67 y parecía que los tricolores guardaban la espada. Pero aún hubo tiempo para una última muestra de constancia y rebelión guiada por un gran Beto. El MoraBanc se ha puesta 80-77 y 82-79 ante un Palau que no las tenía todas y que ha celebrado alivia la victoria.
Para el equipo andorrano, la mística de ganar a un grande sigue siendo territorio por descubrir en la nueva etapa ACB, a pesar de haber estado muy cerca en un par de ocasiones.
Los mejores hombres del MoraBanc Andorra han sido Shermadini, Beto y Schreiner. El georgiano ha sido el faro con 17 puntos y 6 rebotes, el portugués ha hecho 13 puntos con 7 rebotes y el austriaco ha anotado 13 puntos con 3 triples. Para los locales, con 19 de valoración, los mejores han sido Pau Ribas y Perperoglou.
El próximo sábado, a las 21h en la BMB, la fiesta de competir en la mejor liga de Europa continúa con la visita del Iberostar Tenerife.