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Apelando a la célebre “retranca” local, se podría decir perfectamente y ya resumiríamos el encuentro que “la pretemporada es el que tiene …”. El MoraBanc Andorra ha ganado el Oporto por 84-63 en el Memorial Quino Salvo en uno más de los clásicos partidos de preparación estivales. Si acaso éste, comparado con otros y aun con los evidentes altibajos que ha habido, se puede afirmar categóricamente que es de los que deja muy buenas cosas a los entrenadores en la despensa de la preparación. De entrada se mantiene la dinámica ganadora y ya se sabe que cuando estás construyendo algo el cemento más rápido son las victorias. No es malo que el MoraBanc Andorra acostumbre a ganar, aunque en cada uno de estos triunfos siempre se debe poner el asterisco de la pretemporada. Por otra parte nadie se ha hecho daño y se ha ofrecido un buen nivel a pesar de las ausencias de Miki Vitali y Andrew Albicy que están con sus respectivas selecciones nacionales. Y el último detalle es que el partido, en el análisis individual, tenía un polo de atracción indiscutible, la reaparición después de un mes de baja de Shayne Whittington. Y lo cierto es que el nuevo pívot tricolor ha mostrado que todavía le falta para tener el ritmo de competición pero ha respondido admirablemente. Whittington ha acabado con 17 puntos y 4 rebotes en 18 minutos de juego por un reluciente 22 de valoración. También ha sido excelente Oliver Stevic con 10 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias para un 18 de valoración tanto discreto como relevante. Buen nivel también de shRNA, Waker, Upshaw o Colón en otro partido donde ha quedado claro que la fuerza de este equipo reside en su capacidad para funcionar colectivamente.
El partido no ha tenido mucha historia con el MoraBanc ganando los 4 cuartos (22-15, 25-17, 17-16 y 19-15) y superando bien una pequeña crisis de intensidad al inicio del tercer cuarto. La valoración entre los dos equipos es inequívocamente definitoria: 97-53.
Una nueva prueba para los de Ibon Navarro en un entorno fantástico para que la afición local se ha volcado y ha sido muy cariñosa en un Memorial Quino Salvo que, entre los torneos de verano, brilla con luz propia por su organización.
