Es día de gritar. Fuerte. Y barbaridades de las gordes. De las que caducan justo después de decirlas. El MoraBanc Andorra ha ganado hoy al Real Madrid en el Wizink Center por 83-88 en una tarde inolvidable. Ganar en la pista del Madrid ya tiene connotaciones que se acercan mucho a la épica para la gran mayoría de los equipos (es la segunda vez en 5 años por cierto) pero es que hoy el tema es bastante bestia porque los tricolores se han presentado en el partido con 9 jugadores. El día del debut de David Eudal en la liga Endesa los jugadores disponibles eran Codi, Tunde, Arteaga, Moussa, Nakic, Nacho, Paulí, Guille y Crawford. A las bajas que ya se conocían por el partido se sumó Clevin Hannah con molestias musculares en un aductor. Y todo esto con el Madrid delante. Qué de acuerdo, que el viernes jugó dos prórrogas en Mónaco pero que caray, es el Madrid, siempre es el Madrid. Y poniendo todo esto en una escudella que debe pasar a tener forma de crónica no es sencillo articular una explicación que separe las emociones, todavía recientes, de un grupo que está sufriendo esta temporada y que hoy ha conquistado la pista del líder de la compeición y, espérate, del líder de la Euroliga. Sea como fuere, y poniendo baloncesto en la conversación, el MoraBanc ha sabido convertir la adversidad en un interruptor y ha jugado con soltura y determinación desde el primer segundo. Tal y como ha arrancado el partido, con los tricolores sólidos en todo momento entraba en juego la pregunta/pronóstico clásica del pesimista (optimista bien informado): Ahora cuando se enfade al Madrid ya verás. La primera parte ha tenido algo de eso. Los blancos iban haciendo sacando a pasear prudentemente todo su arsenal nuclear y los de David Eudal buscaban la guerra de guerrillas en la velocidad y contribución de todos los jugadores. Hoy siente tanto poquitos todos habían se sumar. Y con ese panorama de equilibrio pero de dominio blanco se ha llegado al descanso con un 42-38 que lo dejaba todo abierto. Y lejos de hacerse pequeños, los tricolores entraron en la segunda parte sabiendo que el Madrid no tenía demasiadas ganas de tener un partido incómodo hoy. No venía en el guión. Y se han dedicado a hacerlo. La defensa ha mejorado. Crawford ha aparecido en el partido como un trueno y los tres pívots Moussa en fase triplista, Arteaga poniendo centímetros y Tunde omnipresente han generado una buena muralla frente a los pívots locales. Y a todo esto hay que sumarle que el MoraBanc ha tenido un jugador iluminado hoy. Codi Miller-McIntyre que ha asumido la responsabilidad total, y más en ausencia de Hannah, y ha terminado el partido con 28 salvajes puntos y 8 asistencias por 34 de valoración. La segunda parte fue tricolor. Y en un momento dado han empezado a aparecer las ventajas. Un 55-64 ha hecho encoger el gesto a los blancos. El tercer cuarto ha terminado 62-68 y en el último enseguida el electrónico registraba un 62-72 que generaba el rumor del Wizonkl Center. El Madrid lo intentó, como siempre, y llevó las cosas hasta el 83-86 pero al final, dos libras de Codi sellaron una victoria espectacular.
Y para quien tenga el mérito de llegar hasta el final de la crónica, una información. La persona que la ha escrito ahora se beberá a la salud de los lectores, una o dos copas de vino, que hoy toca.