(81-76) El rebote ofensivo define un partido muy igualado

El MoraBanc Andorra ha perdido esta tarde por 81-76 en la Fonteta de Sant Lluís en un disputado partido con el Valencia basket en el que ha mostrado buena parte de las virtudes de los últimos partidos pero no han sido suficientes para conquistar una pista en la que sólo se registran victorias locales desde hace 4 meses. Los tricolores volvieron a mostrar resistencia, buena defensa y capacidad para creer pese a pasar por muchos momentos complicados durante el partido. Este sello es el que ha estado a punto de llevar a los de Quintana a conseguir una victoria que hubiera sido oro puro tal y como están las cosas. Pero no se pudo y en buena parte fue por los méritos de un rival que es un auténtico salvaje en la carga del rebote ofensivo. Y salvaje no tiene nada peyorativo, los de Peñarroya tienen jugadores que físicamente son buenos en eso y que, además, tienen el deseo por bandera. Y en la estadística la respuesta a las claves del partido está clara y es el rebote ofensivo con 18 capturas y algunas muy decisivas. Por otra parte a quien hace la crónica, que está a sueldo del club y debe saberlo el lector, le resultará muy complicado explicar el partido y no pasar por el arbitraje. 30 tiros libres han tenido los locales y 11 el MoraBanc. 19 de diferencia en un partido que en el último minuto registraba dos puntos entre ambos equipos. El dato resulta inexplicable lo mires como lo mires pero es que, además, en la recta final del partido ha habido un par de decisiones muy controvertidas (para ser elegantes). Mucho. Òscar Quintana pedía respeto para el equipo a los árbitros y es que esta temporada al MoraBanc le han pasado muchas cosas y una es haber marchado de varios partidos con la sensación de haber tenido un mal arbitraje. Ningún día como hoy, ni recientemente en Málaga. Cierto es que el que va último ya sabe que la suerte le buscará poco a poco. Pero en teoría charlamos de justicia y no de suerte.

Yendo al partido el MoraBanc ha estado dentro siempre, pero no se puede negar que ha ido a remolque casi siempre. Valencia basaba su juego en el dominio en el rebote porque la defensa andorrana no le ha dejado jugar cómodo. El dominio local se explica también en el enorme partido de Dubljevic que ha valorado 32 y que ha sido el ejecutor. 15-14, 36-30, 53-48 y el definitivo 81-76 muestran una evolución del marcador en la que, y esto no se puede negar, al MoraBanc le ha tocado de nuevo sesión de galeras con Ben-Hur. Y remar ha estado muy cerca de dar resultado, como en Gran Canaria y como frente al Burgos hace unos días pero entre la calidad local y el concierto de silbato no ha sido posible. El mejor valorando hoy 20 con 15 puntos y 6 asistencias ha sido Código Miller-McIntyre. Tunde ha hecho 14 puntos y 5 rebotes.

Salvarse pasa ahora por ganar los tres partidos que quedan y el primero es el próximo sábado a las 18h en la Bombonera contra Urbas Fuenlabrada. Y antes, este martes, viviremos uno de los partidos más importantes de la historia del club, una semifinal europea contra el Frutti Extra Bursaspor, a las 20h en la Bombonera.