El MoraBanc Andorra ha perdido hoy en el Fontes do Sar por 81-73 en un partido extraño. Siempre es corriente comentar que los partidos pueden tener muchos pequeños partidos dentro, pero en el caso de hoy el tema ha sido realmente exagerado. Un posible análisis diría que la victoria local fue justa porque la valoración de los dos equipos fue 105-63. Con este dato en la mano más de uno tendría suficiente para liquidar el debate. Pero hay debate. Los de David Eudal realmente han tenido opciones de ganar hoy en un partido que ha pasado por múltiples estadios y que seguro que para los aficionados será complicado clasificar. No se puede realizar la crónica y no mencionar que Obradoiro ha tenido 36 oportunidades desde el tiro libre por las 16 que ha tenido el MoraBanc Andorra. No pareció que el partido fuera tan desquilibrado en cuanto a la dureza defensiva y estos tiros libres dieron mucho oxígeno en momentos claves. No vamos a convertir el partido en un escándalo arbitral, que no lo es, pero no pasa por ese dato y hacer una crónica hoy sería como cerrar los ojos ante la Torre Eiffel. Es un dato imposible de esconder. Por otra parte, los tricolores no han sido regulares hoy. Nada. Y probablemente mirándose al espejo éste ha sido el pecado capital para no sumar a Santiago de Compostela. El MoraBanc se ha visto por debajo por 19-6 en el primer cuarto y 37-20 en el segundo. Faltaban piernas, faltaba determinación y los de Moncho Fernández dominaban el partido con claridad. Sólo Arteaga y Miller-McYntire parecían estar conectados. El 46-35 del descanso no parecía incluso una mala noticia. Pero todo ha girado, y cómo, en el tercer cuarto. Moussa ha acertado de tres, Mekel ha ayudado bastante, la defensa ha mejorado un montón y Obradoiro ha estado ko durante un buen rato. Al final del cuarto, 57-61. Y la sensación es que a los locales les venía muy bien la pausa para recomponerse. Y así fue. El último cuarto ha vuelto a tener, al menos, tres historias claras dentro con bastante relato. Obradoiro se puso 67-61 porque el MoraBanc estuvo más de 5 minutos sin anotar. Pero apareció Hannah, casi inadvertido hasta el momento, y el partido entró en la recta final 68-68. Una locura. Y este último sprint, eso sí a golpe de tiro libre, ha sido para Obradoiro para alegría de los aficionados locales. Sea como fuere, es una noche en la que al equipo se le escapa una buena oportunidad y ante un rival directo pero habrá otras y no se puede negar que ha luchado hasta quedar extenuado. El más valorado hoy ha sido Codi Miller McYntire con 22. El martes en la Bombonera tenemos partido europeo a las 20h contra Slask Wroclaw.