Derrota en la Bombonera del MoraBanc Andorra ante un Casademont Zaragoza superior en gran parte del partido y sólido en los instantes decisivos.
El enfrentamiento comenzó con respeto y tanteo entre dos equipos conscientes de que era un duelo directo. Pocos puntos, pocas faltas y nadie consiguiendo dominar el ritmo del juego. Llegados al ecuador, máxima igualdad (minuto 5, 9-9). Las primeras rotaciones llegaban, y con estas Casademont Zaragoza encontraba nuestro tendón de Aquiles con la superioridad de Bango sobre Doumbouya en la posición de cinco. Así comenzaba un compás dominado por los aragoneses, que nacía desde el control del rebote, aspecto que han dominado muy bien en los primeros veinte minutos. Rafa Luz volvía a vestirse de corto, mientras que Babatunde Olumuyiwa debutaba de nuevo con nosotros y colocaba un tapón exquisito. Reacción tricolor para igualar el resultado del luminoso con el 17-17. Los de Fisac volvían a hacer sangrar la herida ahora con un parcial de 0-5, pero que contestaba Nikos Chougkaz desde la larga distancia. No sería suficiente el triple del griego para detenerlos, ellos se sentían más cómodos ahora sobre el parqué del Pavelló de Govern. Un paso adelante de Kyle Kuric nos volvía a poner por delante encarando el tramo final (minuto 17, 35-31). Desgraciadamente, los de rojo endosarían a fuego lento un parcial de 0-9 que ha marcado el resultado al descanso con el 37-42. Dentro de la estadística del rebote, su plan de partido salía a la perfección, ya que sólo nos han concedido 1 ofensivo en esta primera parte, y eso acabaría siendo una losa demasiado pesada para los nuestros.
Con las consignas claras de la charla en el vestuario, el MoraBanc Andorra salía como una roca detrás y se apoyaba a un inspirado Jerrick Harding para empatar el enfrentamiento (minuto 21, 42-42). Partido nuevo y dinámica revertida. Los de Natxo Lezkano empezaban a detener la ofensiva aragonesa, mientras que en el otro aro iban saliendo las cosas a placer (minuto 23, 47-44). Paraba el partido Fisac, pero los tricolores contraatacaban su planteamiento con una zona que les costaba superar. Nikos Chougkaz y Jerrick Harding se encargaban de convertir las buenas defensas en puntos a favor en el marcador para ir ampliando distancias (minuto 27, 57-48). La gran noticia, y el secreto, de todo ello estaba siendo la defensa, dejando al rival con tan solo 6 puntos anotados en todo lo que llevábamos de periodo. Desgraciadamente, esto cambiaría de blanco a negro y encadenarían canasta tras canasta de manera fácil hasta cerrar el tercer cuarto con el nuevamente ajustado 63-60. En el último y decisivo cuarto, ellos han sido mejores en todas las facetas del juego. Cuando ellos subían la energía la nuestra bajaba, siempre un paso adelante para castigarnos una y otra vez en el rebote, que ha acabado siendo decisivo (26-41). Los jugadores más secundarios también han aparecido, anotando todo tiro que tenían liberado. Demasiado tarde ha encontrado el acierto un MoraBanc Andorra que ha gastado la última bala a menos de 2 minutos para que sonara la bocina final (76-78, minuto 38). La Bombonera ha empujado fuerte y ha apoyado al máximo, pero los visitantes han tenido la cabeza fría para gestionar bien la ventaja y sumar la victoria con el 79-86 final.
No queda otra que descansar y volver al trabajo. Independientemente del resultado siempre es así, y así seguiremos. Toca afrontar la semana de preparación al máximo para encarar un exigente reto en el Nou Congost del Baxi Manresa (sábado 14 de diciembre a las 18h).