A menudo, cuando se mira atrás y se repasa el partido, no hace falta a veces ni el vídeo, se visualizan muy claras las oportunidades perdidas. O porque no se ha estado lo suficientemente fino o por detalles, que en este deporte hay muchos. Hoy el MoraBanc Andorra ha perdido por 79-70 en la pista del Lenovo Tenerife en un partido que los locales han dominado de punta a punta en el marcador a partir de un primer cuarto que ha terminado 21-8 y que al final ha tenido un peso importante. Y es que los tricolores han estado muy espesos en los primeros 10 minutos en ataque mientras los locales iban sumando encontrando con mayor o menor regularidad sus recursos habituales. Y estos 13 puntos han sido regulados por los de Vidorreta con mano muy diestra y sabiendo lo que debía hacerse en cada momento. Enfrente se han encontrado un MoraBanc que nunca se ha rendido y que ha perseverado hasta el final por tener opciones claras de ganar. Hay que decir que claras no ha habido porque Tenerife no lo ha permitido con buena gestión de partido y también con una serie de acciones extraordinarias que aparte de puntos han dado confianza a los canarios y han minado un poco los sucesivos intentos de recuperación de los tricolores. Por otra parte, la última hora del equipo de Ibon Navarro no era la mejor desde el punto de vista médico con Tunde con severas molestias en la espalda (ha tenido que infiltrarse para jugar) y con Moussa pasando por una gastroenteritis que le tiene muy débil. Tunde ha terminado el partido muy dolorido y casi ha necesitado ayuda para llegar a los vestuarios. Sea como fuere en este contexto ha competido hoy el MoraBanc Andorra y no puede decirse que lo haya hecho muy mal. Sí es cierto que no estuvo cerca de conquistar una pista que es realmente complicada, para ganar en Tenerife hay que hacer más.
Tal y como hemos comentado antes, el primer cuarto ha marcado el guión del partido. Quizás la intención del MoraBanc era no permitir que el rival jugara a gusto y en parte se ha conseguido porque el Tenerife solo llevaba 35 puntos en el descanso. Pero por el contrario, los tricolores sólo habían hecho 22. La segunda parte ha sido distinta y los tricolores han mostrado mucha más determinación. Se han llegado a poner en 8 puntos, 44-36. Pero justo en ese momento los triples de Wiltjer han reventado el partido y al final del tercer cuarto las cosas estaban 64-44. Codi Miler-McYntire, que acabó expulsado por una antideportiva y una técnica, fue quien creyó que el milagro era posible y David Jelínek le acompañó. Pero pese a remar mucho, al final la victoria se ha quedado justamente en Tenerife. El equipo vuelve esta noche a casa para preparar una gran semana de baloncesto en la Bombonera. El miércoles el Partizan de Belgrado y el sábado UCAM Murcia.