Si se fija sólo en el resultado, un bonito y bien coloreado 79-60, no sabréis exactamente que ha pasado hoy en la Bombonera. Pero tampoco puede negarse que la solidez y firmeza de este MoraBanc Andorra le hace infringir castigos considerables a equipos que ofrecen una excelente imagen en la Bombonera. Hoy ha sido el caso de Oviedo. Y tampoco será casualidad que el MoraBanc resuelva así los partidos cuando es algo que se está repitiendo. Si fuera una carrera de mediofondo los rivales se le agotan en el 1400 después de estar por delante bastante rato pero al final se desfunden y terminan cediendo claramente a la línea de meta. La razón hay que buscarla en la que los tricolores pueden ganarte de muchas maneras y pueden usar muchas armas diferentes para hacerlo. Hoy, por ejemplo, el rival mostró un acierto totalmente inesperado en el tiro exterior y supo interrumpir muy bien el juego local. Esto ha llevado a los de Trifon Poch a dominar los dos primeros cuartos, 22-24 y 37-39 en el descanso. En el tercer cuarto, guiado por la dupla Rafa-Felipe, el MoraBanc puso orden y empezó a controlar el ritmo del partido. Menos alocado y más controlado. Y hoy ante el Oviedo éste era el partido que convenía. Esto y endurecer la defensa ha ido dando el dominio a los de Lezkano. Y al final del 3 cuarto, las cosas estaban 61-50. Hay que decir también, es obligatorio, que el 42-28 en el rebote por el MoraBanc ha sido clave, especialmente hoy, que el equipo no ha tenido mucho acierto. Un par de momentos del último cuarto explican este dominio hoy de los tricolores. Con 66-53 el MoraBanc no ha podido anotar en 6 ataques consecutivos. Y todo esto, los visitantes sólo se han acercado a 8 puntos, 66-58. Y hasta ahí. Faltando 3 minutos había partido y cuando terminó el partido los 19 puntos de diferencia marcaban una nueva victoria clara del equipo andorrano que se impuso en 13 de los 14 partidos que jugó hasta ahora y que en casa lo ganó todo . Queda mucho, pero no queda todo. Ya hemos consumido una parte importante de la temporada y los mensajes que envía al equipo son buenos. De acuerdo con el objetivo de mandar a la Leb oro, una categoría muy traicionera. Y si hay algún sufrido lector que ha llegado hasta aquí debe saber que ésta es la última crónica de un 2022 que como año ha sido bastante cabrón pero que, lo que son las cosas, se ha acabado llevando bastante bien y cuando hagamos las uvas pasado mañana igual le perdonaremos incluso. Feliz año familia. Salud, amor y baloncesto.