El MoraBanc Andorra llegaba hace un par de días en Manresa con la ilusión de luchar de nuevo por ser campeón de la Liga Catalana de baloncesto y se marcha esta noche como cuarto clasificado tras haber cedido en dos duelos a cara o cruz en los que ha sacado dos cruces. Especialmente doloroso el de hoy, que ha acabado con un 77-78 definido con una canasta en el último segundo, literal Brodziansky. Antes del momento clutch ambos equipos se habían hecho mal y habían sacado suficientes boletos para luchar por la victoria que no hubiera sido injusta fuera cual fuera el resultado final. Por otra parte, mientras los dos conjuntos hacían méritos también mostraban sin complejos y como toca, el catálogo de imprecisiones y errores propios de la pretemporada. Sea como sea, la derrota toca un poco el orgullo por haber llegado como ha llegado y, además, no aporta positividad a la pretemporada a pesar de la indiscutible evolución en positivo del equipo. El resultado al descanso indicaba fidedignamente lo que estaba pasando. El 34-26 con que se detenía el cronómetro después de los primeros 20 minutos de juego mostraba que el MoraBanc estaba dominando el partido pero sin haber sometido del todo la Peña. Ambos equipos se presentaban al partido con bajas sensibles y el trabajo de los dos entrenadores ha sido intentar que se notaran lo menos posible. El MoraBanc ha plantado bien la defensa y pareció anticipar los movimientos de los verdinegro. El partido no ha sido bonito en estos primeros 20 minutos en los que el funcionamiento del equipo tricolor ha tenido un rasgo que suele gustar mucho Ibon Navarro: Ha sido coral. Crawford ha tirado un poco más del carro que el resto pero la fuerza ha sido en el reparto de tareas y responsabilidades. La primera parte acabó con un 34-21 de valoración para el MoraBanc, lo que indicaba que el duelo no estaba basándose en el acierto. El tercer cuarto no han girado demasiado las cosas, si bien es cierto que el Joventut ha comenzado a afinar la puntería desde la línea de tres puntos. El 56-51 con que se llegaba al minuto 30 venía a marcar una continuidad en el escenario. Pero el arranque del último cuarto ha sido de la Penya, apretando más y más en el rebote ofensivo (17 más ha cogido) y manteniendo la amenaza exterior. Los verdinegro han dado la vuelta al marcador 56-58 y han llegado a marchar de cuatro pero una vez más, como siempre, los de Ibon Navarro han enganchado tozudamente al partido con Hannah y Miller-McIntyre de estiletes ofensivos. Y así se ha llegado a la última jugada en la que el Joventut ha hecho cesta y ha ganado. La diferencia entre la noche y el día en el baloncesto es la media vuelta de Brodziansky. Crawford, con 14 puntos, ha sido el más sólido de los tricolores. Encontrar Hannah en la recta final con buenas sensaciones ha sido una de las buenas noticias del partido. La pretemporada adelantaré ya sólo queda un partido, el próximo sábado en Toulouse contra el Paux Orthez.