Qué victoria. Qué manera de sufrir. Qué demostración, una vez más, de lucha y determinación competitiva de un grupo que ha sufrido mucho durante toda la temporada y que acaba de encadenar 4 victorias consecutivas que lo colocan muy bien en la lucha por el playoff. El triunfo de hoy por 76-79 en la pista del UCAM Murcia es una recompensa a muchos partidos en los que el equipo ha hecho el máximo gane o pierda sintiendo que luchaba contra un monstruo de dos cabezas (Covid y lesiones). Pero a pesar de las muchas adversidades ni el cuerpo técnico ni el equipo abandonaron nunca esta capacidad para creer que siempre se podía. Y el partido de hoy es una respuesta a todo este trabajo responsable y terco. La única parte negativa de la tarde noche de bus de regreso hacia Andorra, y no es poca cosa, es que Tyson puede tener una lesión importante de rodilla. Habrá que esperar a lo que dicen las pruebas pero no tenía nada buena pinta. Vamos al partido. La puesta en escena no ha podido ser mejor. Ibon tenía bien estudiado a UCAM y ha quedado claro desde que los primeros movimientos en ataque de los locales siempre encontraban un jugador visitante esperándoles. Salvo la canasta inicial el dominio y la tendencia en el arranque han sido tricolores. El 2-10, con Parakhouski omnipresente ha sido la carta de presentación. Después ha entrado Malick Dimè, ha hecho dos alley oops estratosféricos y ha seguido manteniendo (muy arriba) la bandera de lo que había venido a hacer el MoraBanc a Murcia. Al final del cuarto, dominio y muy buena imagen con un 15-25 que era una auténtica declaración de intenciones de los de Ibon Navarro. Más o menos igual que pasó en Málaga, esperar una reacción murciana formaba parte del guión del partido porqué los pimentoneros están jugando un muy buen baloncesto las últimas semanas. Y ha llegado, más salir de la pausa entre cuartos, han comenzado a aparecer más manos en defensa y las dudas locales en ataque se han vuelto decisiones determinadas. Faltando 4:28 para el descanso las cosas estaban 31-32 en un partido eléctrico y muy agradecido por el espectador. Ibon ha pedido tiempo en este momento. Se ha pasado del 21-30 al 37-32, en un parcial duro de 16-2. Ha sido un tramo de partido de ver la canasta muy pequeña y de sentirse superados por un equipo que jugaba a un ritmo de mil demonios. Se ha sufrido y se ha llegado al descanso pensando en que para ganar habría que volver a sacarlos de punto. El 43-34 dolía pero no dejaba el partido resuelto ni mucho menos. El descanso ha ido bien los tricolores que han ordenado ideas y han salido a la pista sabiendo lo que demandaba el partido. Una racha de Senglin ha acercado el MoraBanc hasta el 47-46. Y de ahí hasta el final del cuarto el partido se ha convertido en un intercambio de golpes. No busque metáfora que no hay. Ha habido dureza y equilibrio. Pero el MoraBanc ha trabajado oportunidades que no ha concretado por desacierto en los tiros libres la mayoría de las veces y esto lo ha acabado aprovechando UCAM Murcia para coger un colchón de 7 puntos en las postrimerías del tercer cuarto. El 63-56 dejaba las cosas abiertas pero no era mala noticia, a pesar de haber perdido el cuarto, para los murcianos. Los de Sito sabían que habían resistido una carga importante. Quedaba un cuarto y la batalla se presentaba electrizante. Y así ha sido. El MoraBanc ha estado firme el último periodo. Mucha defensa, mucha fe, mucha convicción. Incluso para combatir un factor que parecía llevar camino de arruinar todo el esfuerzo. Los tricolores, a pesar de haber estado cerca en más de una ocasión, no habían sido capaces de dar la vuelta. Y a menudo esto puede provocar una cierta síndrome. Pero nada puede con el coraje y el corazón de este equipo. La primera ventaja en muchos minutos ha sido el 76-77 ya en el último minuto y después de un 2 + 1 de Hannah. El pequeñito ha aparecido al final después de haber estado muy vigilado. Los máximos anotadores fueron Jelínek y Senglin con 17 y 15 puntos. Pero no los más valorados que han sido Tunde, Senglin y Parakhouski con 14. Este reparto de tareas da una idea de la solidez del juego del equipo hoy. La vida continúa. El MoraBanc Andorra tiene dos partidos la próxima semana. Jueves en Badalona y domingo en casa contra Acunsa GBC. Si los gana jugará el playoff. La aventura sigue. Y qué aventura!