Duele la derrota de hoy. Porque siempre duele perder pero también porque el 75-73 final ha resuelto un partido muy igualado en el que el MoraBanc ha hecho muchas cosas para ganar pero ha sido torpe en las oportunidades que ha tenido en la recta final. La derrota, además, frena una inercia positiva del equipo, que había encadenado 5 triunfos consecutivos y que parecía haber encontrado la identidad sobre la que construir una temporada exitosa, algo todaví perfectamente possible. Pero ganar en la Liga Endesa cuesta mucho y fuera aún más. El Fontes do Sar es pista propicia para partidos no aptos para cardiacos siempre que venden los tricolores y hoy ha vuelto a pasar igual. Entrando en el terreno del análisis, el partido hoy se escapa en la lucha por el rebote. Aunque al final la diferencia (35-33) no ha sido extraordinaria los gallegos han sacado mucho más provecho de estas capturas extra. Por otra parte el último minuto de los tricolores, que lo encaraban 71-73, no ha sido afortunado. Massenat erró dos tiros libres y no ha tenido acierto en otra acción. Quedando 12 segundos se ha llegado al cara o cruz. Czerapowicz ha anotado y con un segundo por jugar el intento triple de Jelínek ha sido taponado. Y los thrillers acaban así. Unos muy contentos y los otros muy tristes. El MoraBanc ha hecho muchas cosas bien hoy. Ha mandado casi siempre en el marcador y ha tenido personalidad para resistir y superar las reacciones locales, que han ido llegando a golpe de triple.
Un recorrido por el marcador nos indica que el partido ha sido una batalla bonita con, en general, mando tricolor. 5-13, 19-24, 32-33, 38-42, 45-46, 53-57, 65-64 y 75-73. El mejor jugador tricolor hoy ha sido Moussa, recuperado para la causa en su mejor versión. El pívot senegalés valoró 30 con 18 puntos y 11 rebotes. Tyson Pérez también ha estado muy bien en la recta final sumando buena parte de los 14 puntos que ha hecho.
Esta semana ni hay Eurocup y el equipo podrá centrarse en el partido del sábado contra Baskonia.