Enorme victoria hoy del MoraBanc Andorra en la pista del Valladolid por 74-81 en una jornada muy importante en el devenir de la liga porque el triunfo tricolor coincide con la clara derrota del Palencia en Burgos. Esto deja a los de Lezkano con dos victorias de margen en el liderato a 5 jornadas para acabar la liga. Hacía más de un año que el Valladolid no perdía en casa y hoy lo ha hecho con un equipo que ha sabido tener madurez cuando ha sido necesario y que ha sido también camaleónico adaptándose a lo necesario en cada momento para hacer daño al rival. Pisuerga, al igual que ocurrió hace unos días en Coruña, ha demostrado una gran solidez que sumada al talento de la plantilla explica porqué pasados 29 partidos, 26 son victorias. El MoraBanc no ha arrollado al rival, no ha ido por ahí, pero le ha mirado a los ojos desde el primer minuto mostrándose capaz de absorber los golpes y volviéndose de forma salvaje cuando ha tenido y se ha buscado oportunidades . Mención aparte merece Felipe Dos Anjos. En el momento clave del partido, el gigante brasileño ha dominado el partido de una forma imperial. 25 de valoración con 18 puntos y 8 rebotes por Felipao y sobre todo la sensación de dominar el partido cuando más subida hacía.
Los dos primeros cuartos fueron largos. ¿Y no duran 10 minutos todos igual? Elemental, querido lector Watson, es así. Pero muchas veces los 10 minutos dan por tantas cosas que suele decirse que son largos. Tanto en un cuarto como en el otro el MoraBanc le ha quitado las garras un Valladolid que también lo ha hecho y ha mostrado el motivo por el que es tan temible en casa. Pero los cuartos fueron largos porque ambos los de Lezkano fueron capaces de resistir en los momentos complicados y aprovechar al máximo los bonos. Cuando los tricolores han sacado el colmillo han quejado de lo lindo. 23-24 al final del primero y 38-44 en el descanso. Los triples llegaron en cascada cuando entraron con Dee y Rubio como máximos exponentes y la capacidad de jugar transiciones rápidas también hizo la diferencia en una primera parte que no decidió nada pero que acabó de forma ilusionante. Faltaba la segunda y faltaba ver si el Valladolid era capaz de proteger a su preciado pabellón de la visita del líder de la competición. Valladolid ha forzado y forzado a la máquina en la reanudación. Ha hecho un 3-11 de salida y ha dado la vuelta al marcador. Los locales sentían que dominaban el partido pero no lo hacían por completo porque el MoraBanc, siempre presente detrás, no cedía. Seguía bien puesto en la pista. Un triple de media pista de Speight ha puesto el 63-64 y lo ha dejado todo abierto a falta de 10 minutos. Y aquí ha salido Felipe y ha tenido una de esas actuaciones que marcan un antes y un después en la carrera de un jugador. No ha habido ningún jugador ni ninguna solución táctica que hayan podido inquietar a Felipe y su dominio. El próximo sábado en casa Almansa. Quedan 5 partidos. Cierto que el sueño está más cerca. Pero todavía queda mucho. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir igual. Hay que seguir