El MoraBanc Andorra ha sumado hoy su segunda derrota liguera en la pista del Alicante (73-66). Y se puede decir que la victoria local ha sido justa aunque sea porque el dominio del marcador ha tenido siempre color alicantino ante un MoraBanc que ha puesto coraje pero que ha tenido poca inspiración. Los de Lezkano han remado bastante y se han trabajado oportunidades para definir la remontada en el último cuarto pero en estos momentos han tenido falta de puntos y de ese valor añadido que algunos jugadores como Dee, Czerapowicz o Maric han aportado en muchos momentos esta temporada. Y todo esto ha pasado ante un Alicante muy motivado que ha puesto sobre la pista las armas de las que ya había avisado Natxo Lezkano en la previa y que le convertían en un rival muy peligroso en casa. Mucho ritmo, mucha agresividad, gran rebote ofensivo y determinación en ataque. Con tramos de todo pero Alicante ha ido poniendo estas virtudes en pista en muchos momentos de partido. Y la lástima es que cuando los tricolores han podido someter esta producción, les ha faltado ese puntito de magia que decíamos antes o para anotar o para tomar la decisión correcta en cada momento. Se salva claramente de ese grosor Juan Rubio que ha hecho 4 triples en la segunda parte que han ido guiando al MoraBanc a creer que era posible ganar. El efecto Rubio y la mejora en defensa cuando Lezkano acabó acertando el 5 que convenía fueron los factores que equilibraron el partido en el tercer cuarto cuando al principio de este periodo la distancia entre ambos equipos se había disparado a los 16 puntos por los locales. Contando el partido cronológicamente Alicante ha salido a por todas con un 17-6 que era todo un aviso y una pista de cómo iría el partido. Porque ésta ha sido la primera vez que ha rematado el MoraBanc para dejar el cuarto en 19-16. El segundo, de nuevo, ha seguido un guión similar aunque ha habido un empate a 23 llevando a los dos equipos al descanso 40-31. Y en el tercero, como decíamos, ha habido riesgo de rotura por parte local pero el MoraBanc se ha remangado consiguiendo ajustar las cosas hasta tener muchas opciones de ganar. Pero las opciones deben aprovecharse y hoy el MoraBanc no ha tenido esa magia que otros días le ha permitido definir el partido. Un buen ejemplo es que el jugador más valorado hoy fue Speight que no siempre fue afortunado pero que fue valiente en todo momento para poner el punto de rebelión que requería el partido. La próxima semana nuevo partido fuera de casa, en Ourense, y una buena oportunidad de olvidar la derrota de hoy.