Victoria. Sólo eso. Pero es que esto hoy es mucho. El 72-70 de hoy contra Retabet Bilbao basket significa muchas cosas y ninguna de ellas las recogería una derrota. Trabajar, luchar y poner honradez en el parqué son elementos que el MoraBanc ha mostrado desde el primer segundo de la temporada. Pero la última serie de resultados, con demasiada derrotas para lo que estamos acostumbrados en los últimos años (tal vez mal acostumbrados) convertía el partido de hoy en uno de esos todo o nada que las temporadas te pueden dejar por en medio. Algunos son para ganar títulos, otros simplemente para no tener problemas y no despertar fantasmas. La victoria de hoy entra en la segunda de las categorías mencionadas. Y no ha sido un partido bonito, ni que probablemente recordaremos por habernos distraído mucho pero si el equipo consigue construir una cierta continuidad (un hecho muy complicado hasta ahora entre Covid y lesiones) el partido de hoy es de aquellos que suman igual que alguno que pueda caer dentro de dos meses por gran diferencia o contra un grande. Es así, es una ley sagrada del deporte. Hay días que toca ganar. Y esto ha hecho hoy el MoraBanc Andorra. Con mucho más suspense que lo que se podía prever por qué Bilbao ha tenido ataque para ganar el partido. Con 72-70 los de Mumbrú han tenido 10 segundos para hacer un triple y ganar pero la defensa tricolor lo ha frustrado. Y ese es el rasgo diferencial hasta ahora esta temporada del equipo de Ibon Navarro, es un equipo realmente irregular en su producción ofensiva para enormemente responsable detrás. Y por eso hoy se ha ganado, porque en los momentos de bloqueo en ataque, que ha habido y densos, la defensa sostuvo el equipo. Y desde aquí construirá su catedral el equipo de Ibon Navarro, a ver cómo acaba siendo de alto el campanario. Hoy el partido lo ha dominado el MoraBanc Andorra. Ha llevado el peso y ha sido quien ha tenido la iniciativa. El 37-26 del descanso reflejaba lo que ocurría en la pista. El Bilbao lo intentaba pero se frustraba ante el muro defensivo local. Y los tricolores, que han intentado jugar con mucho ritmo siempre, se sentían cómodos en este modelo de partido. Pero estaba bien escrito en el scouting y con letras grandes que el Bilbao de Mumbrú no se rendiría. Y así ha sido. La perseverancia visitante ha impedido al MoraBanc romper el partido del todo a pesar de partir de 14 en un par de ocasiones. A base de Huskic, Rousselle y Brown los visitantes se han puesto a trabajar como hormiguitas y han contestado a todas las acometidas locales hasta encontrarse al final en disposición de ganar. Ha sido una guerra de nervios como lo demuestra que ha sido clave el número de tiros libres fallados por los tricolores, 16-26, que han tenido buena parte de la responsabilidad en el final ajustado. Un vistazo a la estadística, no muy tramposa, nos muestra un 89-55 para el MoraBanc en valoración, perder con esta diferencia hubiera sido un hecho realmente excepcional. El mejor tricolor según valoración hoy ha sido Clevin Hannah con 15 puntos y 8 asistencias. Buen partido también de Oriol Paulí con 13 de valoración y presencia importante en momentos claves. El equipo tiene ahora tres desplazamientos consecutivos a Bar, Madrid y Gran Canaria en los que sería importante seguir sumando para ratificar la racha iniciada hoy.