La crónica de hoy no es complicada desde el punto de vista del baloncesto. Hoy el MoraBanc Andorra ha perdido muy justamente por 68-85 con el Frutti Extra Bursaspor turco en las semifinales de la Eurocup. Los turcos han sido mejores, de largo. Se sabía que venían lanzados y así han jugado. Victoria incontestable en una Bombonera llena que se había vestido de gala para vivir una noche mágica, pero no ha podido. Estas cosas son así sencillas al final. La temporada de los visitantes no ha sido para echar cohetes pero en este momento están intratables, por eso ganaron en Belgrado y Lujbjana y ahora lo han hecho en Andorra. La parte que resulta más dura de contar poco tiene que ver con el trompazo de realidad que se ha llevado hoy el MoraBanc. La ilusión es un motor de vida de primer nivel. Da la vida. Quien no la tenga no puede circular por su existencia. Sin ella no existen planes excitantes. Y hoy el equipo, el país, la Bombonera estaba llena de ilusión para aprovechar una oportunidad histórica y jugar la final de la Eurocup. Y era una ilusión justificada. A un partido y jugando en casa, todo podía ocurrir. Pero el MoraBanc de esta temporada es un equipo con carencias que sabe sufrir pero que si le pones un puerto de categoría especial como el que tenía por delante, lo más probable es que no coronara con opciones de victoria. Y cuando has cargado fuerte el depósito de esperanza quedas vacío y ésta es la peor noticia de la noche de hoy. El equipo necesita rellenarse para el sábado porque el partido contra Urbas Fuenlabrada debe ganarse sí o sí. Para seguir luchando por la salvación hay que ganar el sábado y eso tendrá que hacerlo un vestuario que tendrá que cicatrizar rápido el golpe de hoy.
Y yendo al partido, la superioridad visitante no ha aparecido de inmediato. El MoraBanc, guiado por una gradería eléctrica y por un Paulí espectacular (ha valorado 28) se ha ido por 17-6 y 20-9. Parecía que los cimientos de la Bombonera temblaban en cada camasta. Lamentablemente ha sido un espejismo. Los turcos se han puesto después de un tiempo muerto. Endurecieron la defensa y empezaron a meter de fuera. Y con este ABC han ido hasta el final. Disciplinados y creyentes en lo que hacen a día de hoy son temibles. El MoraBanc ha resistido hasta el descanso con un 34-38. El arranque de la segunda parte de los turcos fue meteórico y llegaron a estirar la ventaja hasta los 17 puntos. La capacidad de remar y regresar del MoraBanc ha aparecido con un 56-63 al término del tercer cuarto que ha vuelto a encender la Bombonera. Nuevo espejismo. Bursaspor ha jugado un gran último cuarto llevando al límite al MoraBanc y generando un punto de frustración local que ha hecho que el partido no haya terminado bien. Una lástima por la gran Eurocup que ha hecho el equipo. El MoraBanc ha jugado la segunda semifinal en 4 años, poca broma. Hoy quizás cuesta encontrarle el punto positivo pero está ahí, sin duda.