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Dos de dos para empezar. Sensaciones inmejorables en los resultados y una aún mejor, no parece que el equipo haya tocado techo y sí en cambio en las dos victorias contra UCAM Murcia y esta noche en Badalona sí queda claro que hay un sello de trabajo y responsabilidad que parece que acompañará siempre el equipo más allá del acierto. Y es que el 65-75 con que se ha ganado en la pista del Divina Seguros Joventut de Badalona ha llegar después de un trabajo pesado y metalúrgica. Un trabajo duro y meritorio que en ningún caso se puede decir que los de Ibon Navarro hayan paseado hoy una gran inspiración para el Olímpico de Badalona. Una muestra, la más clara, serían los 4 triples anotados de 25 intentados. Las metralletas tricolores han sido gripada todo el partido, ya han comenzado así y a medida que avanzaba el encuentro no han encontrado la manera de superar este desacierto que al final ya se ha vuelto en un poco de frustración. Pero, y volviendo al argumento de la responsabilidad, a pesar de no poder celebrar acciones de muy estilismo, el MoraBanc ha decidido ponerse el mono de trabajo y haciendo girar paulatinamente y picante mucha piedra la tendencia y la dinámica del juego. Y es que el partido, poca broma, ha comenzado con un 13-3 para los de Carles Duran que han salido muy agresivos y han sido mejores en todo en el arranque. Pero un tiempo muerto de Ibon Navarro con la consecuente dosis de Iboniana en vena (oreja) por los jugadores ha salido efecto y ha puesto las bases de lo que ya ha sido el resto del encuentro. El primer cuarto ha acabado 21-19 y con la sensación de que mientras unos (la Peña) habían mostrado ya buena parte de su repertorio, los otros (el MoraBanc) tenía muchas cartas para jugar todavía y apenas perdía por 2. El segundo cuarto ha sido igualado pero este análisis se cernía por encima del olímpico. Si estando tanto desacertado en el triple, el equipo andorrano está a sólo un punto al descanso (39-38) es el gran favorito para llevarse la victoria en la reanudación.
Y así ha sido. Ha aparecido un jugador más inspirado que el resto, Shayne Whittington, y sus números han hecho de abrelatas y rematador por el trabajo coral detrás de todo el equipo. Whittington valoró 19 hoy con 17 puntos y 6 rebotes. Ya en el tercer cuarto han aparecido por primera vez los 10 puntos de diferencia (42-52) ante la intranquilidad del público del olímpico. Pero la Peña, a base de orgullo y de un excelente Dakota Mathias ha ido secando la diferencia hasta dejarla en sólo tres puntos al terminar el tercer cuarto, 53-56. Pero el guión se ha repetido. El MoraBanc tenía más madera para quemar, más munición y ha conseguido a base de agresividad defensiva una ventaja de nuevo de 10 puntos que, con algún que otro susto, ha sabido gestionar para adjudicarse una victoria merecida y de las que tienen un sabor brújula: los equipos que sacan estos partidos son los que suelen estar arriba.
Un par de detalles individuales para cerrar la crónica. Moussa Diagne ha vuelto a valorar 13 en su partido 150 en la ACB. El senegalés está convirtiendo en una pieza clave. Y explorando en la estadística hay que charlar de Rafa Luz. El brasileño ha valorado 6 pero en el más-menos, un apartado estadístico que genera controversia hoy su resultado es +26. Cuando él ha estado en pista el equipo ha ganado de 26, un dato demasiado contundente como para no comentarla.
Alegría, mucha. Tiempo para digerirla, nada. Mañana a las 17h, el MoraBanc Andorra juega en la pista del FC Barcelona Lassa en partido de la tercera jornada de liga. The show must go on.
