Hay partidos que se recuerdan siempre. La victoria de hoy por 64-69 en el Nou Congost es una de aquellas que quedarán en la memoria. Por las bajas del equipo, a las ya conocidas de Sy, Palsson y Moussa añadía la de Tyson con molestias en el aductor izquierdo. Pero, a veces ocurre, estas adversidades a veces pueden unir a los disponibles para sacar fuerzas de donde no hay y ofrecer la mejor versión posible. Y eso exactamente ha pasado hoy ante un rival complicado como el Manresa, que llevaba dos victorias, la última en Málaga. El partido de hoy, además, parece la continuación, en cuanto a estilo y circunstancias de la segunda parte del martes en Amberes. El MoraBanc ha trabajado muy duro en defensa, llevando el partido muy bien trabajado y ha cortocircuitado el juego de los locales. No ha sido un partido bonito, más bien al contrario, pero hoy tocaba esto y el equipo lo ha leído perfectamente. Había que unirse en la adversidad y reconvertir las posibles excusas en motor para ganar. Y este sería el resumen del partido. Los tricolores han sido bien puestos en la pista todo el partido, en la primera parte han marchado perdiendo por 32-29 pero las sensaciones eran buenas. Algunas acciones que parecían canastas claras no han entrado en el primer tiempo. A pesar de parecer negados en algunos momentos, lo que no ha perdido en ningún momento el equipo ha sido la identidad de trabajar el partido de manera constante fuera cual fuera el ritmo del marcador. Y cuando más se ha notado esto es cuando en el tercer cuarto los locales se han marchado por 41-33. Ha parecido que Manresa podía haber encontrado las grietas en las carencias tricolores pero del 41-33 se ha pasado al 41-42 con Hannah liderando las operaciones (hoy ha hecho 23 y ha estado sencillamente genial). Se ha rehecho Manresa y se ha estirado ya en el último cuarto hasta el 50-46. Y hasta aquí. Los de Pedro Martínez que habían tenido muchas segundas y terceras opciones durante el partido por su dominio en el rebote però han acabado perdiendo la mayor parte de los rechaces de la parte decisiva. Y poco a poco. Con Senglin y, sobre todo, un potentísimo Sergi Garcia en la recta final, el MoraBanc ha sido claramente mejor atravesando la cornisa hasta la victoria. Segunda victoria terminando muy bien el partido (olvidando la leyenda de los últimos cuartos malos) y segundo partido mostrando carácter y ambición para seguir siendo protagonistas en la liga. Además, es la primera victoria fuera de la ACB. Hoy, el partido también ha sido especial sin duda por haber podido dedicar la victoria a periodista Àlex Lliteras que esta semana nos dejaba repentinamente. La dinámica ya cambiado por los de Ibon Navarro. En una semana las caras de preocupación se han transformado en sonrisas. Y ahora a seguir. Esto no para y las próximas citas son de primera. Martes la Virtus de Bolonia en la BMB y sábado el Hereda San Pablo Burgos de Joan Peñarroya.