La primera victoria europea de la temporada ha tenido un carácter del todo balsámico para el MoraBanc Andorra, que hoy ha conquistado la pista del Telenet Giants Amberes por 60-71 tras una auténtica demostración de defensa. Una de las que se recuerdan durante tiempo. Y es que atención, en las postrimerías del primer tiempo el marcador estaba 47-31 y el resultado final ha sido 60-71. El MoraBanc ha sellado su aro con buen trabajo, físico, coraje y scouting y ha encajado 13 puntos en 21 minutos de partido. Una auténtica animalada que sirve para explicar que lo que el vestuario venía diciendo era cierto, había confianza en el trabajo que se estaba haciendo y esto tenía que pagar en algún momento. La victoria de hoy llega después de 4 derrotas consecutivas y parece poner al equipo en una dinámica diferente para los retos que vienen a continuación y es que el calendario seguirá salpicando de citas de altos vuelos el futuro inmediato de los de Ibon Navarro. Si el camino de la victoria tenía que volver de alguna manera la de hoy es una de las mejores de recuperar confianza. Nada de ganar con un festival, si es necesario y se puede ya vendrán. Hoy ha tocado picar piedra y la exhibición defensiva que ha habido es una muestra del compromiso del vestuario.
La primera parte acabó con un 47-37 para los locales que leído a posteriori es un mal resultado en clave tricolor pero que no lo es del todo. El MoraBanc ha llegado a estar 16 por debajo, 47-31, tras un final de primer cuarto y un segundo cuarto realmente grises en que el equipo local ha dominado todos los aspectos del juego. Los de Ibon Navarro han salido determinado a hacer las cosas bien y beber de sus fuentes habituales de energía alta, tiro exterior y capacidad para jugar a un ritmo alto y fruto de ello han ido llegando las ventajas. El 4-9 o el 17-22 eran dos indicadores que la tendencia y la dinámica tenían sabor tricolor. Hasta que el ataque, liderado por Tyson, se ha secado y los locales han comenzado a ser agresivos y verticales cara a canasta desbordando en muchas ocasiones la defensa tricolor. Han sido momentos complicados y el dominio local ha llegado a ser claro. Pero dos triples de Hannah cerca del descanso han dejado la diferencia en unos esperanzadores 10 puntos. Y, aunque parezca mentira, estas dos cestas han sido las más importantes del partido porque han permitido los tricolores fueron al vestuario con la sensación de que no veían tan lejos los belgas. La segunda parte fue un monólogo del MoraBanc a partir de la defensa. Y hablar de monólogo no es exagerado. La producción de puntos de los de Ibon Navarro no ha sido ningún espectáculo y ha tenido momentos en que no ha sido fluida pero la defensa del aro propio ha sido casi un punto de honor. Un desafío. El MoraBanc ha puesto un muro y el Telenet ha ido topando y topando una y otra vez hasta acabar totalmente desfigurado. Hasta en 10 ocasiones el MoraBanc ha podido dar la vuelta al marcador y no lo ha hecho. Y aún así, la mirada con sangre que ha tenido en la segunda parte ha mantenido siempre pegados al partido a los tricolores y ha ido haciendo muy pequeños los locales. El mejor jugador del partido ha sido Jeremy Senglin que, en un partido gris ha sido el que más clarividencia (y un punto de magia) ha tenido ha acabado con 21 puntos y 24 de valoración. Senglin ha sido el hombre en punta de una victoria de equipo. Ha habido jugadores que no han tenido un buen día de cara a canasta pero todos los que han participado en el segundo tiempo son absolutamente responsables de la maravilla defensiva que ha ejecutado el equipo. El MoraBanc vuelve mañana vía Amsterdam y a partir del jueves ya tocará pensar en el complicadísimo duelo del sábado en Manresa.