El Bc MoraBanc Andorra ha obtenido hoy una victoria tanto necesaria como trabajada contra Iberostar Tenerife. El 58-48 final revela que la identidad del partido ha sido claramente metalúrgica, pesada, dura, industrial. Y en este bosque de dificultades generado por las defensas, al final los tricolores han acabado de sacar provecho gracias a la demostración de defensa y sobre todo de carácter mostrada en pista. El nivel de desacierto en algunos momentos (aún admitiendo los méritos defensivos de los dos equipos) ha sido alarmante y lo mejor que han hecho los de Peñarroya ha sido no ceder en ningún momento al desánimo que se podía generar viendo que las cosas no salían en ataque . Al contrario, cuanto más lejos se veía la cima y más veces tropezaba el ataque, más esfuerzo y convicción ponían los de Peñarroya. El rival, un sólido Iberostar Tenerife, no ha aprovechado la oportunidad de sentenciar el encuentro en un par de momentos muy complicados del MoraBanc y al final han acabado pagando caro. La victoria resulta fundamental para apuntalar la moral de un equipo que venía de tres derrotas consecutivas y de ofrecer mala imagen en las dos últimas. Y tal y como se ha producido (el tiempo lo dirá) podría ser un punto de inflexión en la confianza del equipo. Aparte de la consistencia de la propuesta del MoraBanc no se puede negar que en el último cuarto ha habido un jugador iluminado que ha guiado sus compañeros hacia la victoria: Jaime Fernández. El base madrileño ha asumido la responsablidad y ha sido el que ha destrozado el partido con sus canastas al inicio de los últimos 10 minutos. Fernández ha acabado con 19 puntos y 23 de valoración gracias también a las 5 asistencias que ha dado. Buen partido también de Oliver Stevic con 11 de valoración y de Waker con 10. En valoración el MoraBanc ha ganado 61-42 en una clara muestra de que la fe y el trabajo han tenido también traducción a la estadística. Un repaso a la evolución del marcador indica que hasta el “Momento Fernández” todo ha sido muy complicado: 3-7, 5-13, 7-19, 18-23, 21-29, 34-35, 47-40 y 58-48. El marcador al descanso, 18-23, dejaba bien claro que estábamos ante un partido gris y por valientes. Por suerte, a falta de espectáculo, la versión currante los de Peñarroya les ha hecho merecedores de la victoria, la segunda de la temporada. Martes (mañana pasado vaya!), La vida continúa con otro partido de Eurocup en la Bombonera. Los tricolores recibirán el Paris Levallois Metropolitanos a las 20h.